Todas las residencias públicas tendrán un protocolo para detectar trastornos alimentarios

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El secretario autonómico de Igualdad y Diversidad, Alberto Ibáñez, ha destacado el trabajo que la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas realiza en materia de nutrición en todos los centros residenciales públicos "para detectar y tratar los trastornos alimentarios que sufren muchas de las personas mayores residentes".

Alberto Ibáñez ha sido el encargado de inaugurar la III Jornada de Actualización en Nutrición para Centros Sociosanitarios organizada por la Conselleria y dirigida al personal sociosanitario, de restauración colectiva y de gestión de los centros para personas mayores dependientes de la Generalitat.En su intervención, el secretario autonómico ha señalado que una de las necesidades básicas para fomentar un envejecimiento satisfactorio "estriba en la promoción de la salud y en la prevención de las enfermedades" y en este sentido ha destacado que la alimentación "juega un papel fundamental porque una dieta equilibrada y apropiada favorece una vejez sana, activa y satisfactoria".Ibáñez ha destacado que, en este sentido, en los centros de titularidad pública se trabaja "de forma minuciosa en la dieta de las personas residentes para garantizar una alimentación variada y saludable".El secretario autonómico se ha referido al Plan de Atención Nutricional de la Conselleria que engloba una serie de actuaciones para asegurar que los mayores tengan una adecuada alimentación.

Dentro de este Plan y, entre otras medidas, se enmarca el Protocolo de Valoración Nutricional, "una medida desarrollada", ha explicado el secretario autonómico, "con el objetivo de conseguir una detección y prevención del riesgo de malnutrición en los residentes, así como la adecuación de la dieta a las necesidades de las personas que lo requieran, pudiendo reducir el riesgo de malnutrición y la aparición de determinadas enfermedades".

El protocolo incluye varios métodos para valorar el estado nutricional del paciente. Por un lado, se estudia el porcentaje de cambio de peso, la medida de pliegues cutáneos y el índice de masa corporal, y por otro se realizar una exploración física, una valoración analítica y bioquímica y un registro de las comidas. Una vez evaluado el estado nutricional y el grado de malnutrición, se procede a la adecuación de las dietas.

El secretario autonómico ha señalado también la importancia de la formación del personal y los profesionales encargados de cuidar la alimentación de las personas residentes, y ha destacado el "excelente trabajo" que en esta línea viene realizando la Conselleria con la organización periódica de diferentes jornadas formativas dirigidas al personal de los centros sociales de mayores, además de llevar a cabo diferentes trabajos de investigación aplicada.

Ponencias y mesas de debate

A lo largo de la jornada se van a abordar diferentes asuntos relacionados con la atención nutricional de las personas mayores residentes de los centros públicos, haciendo especial hincapié a los problemas nutricionales que afectan a muchos de ellos, como la disfagia que plantea problemas para tragar o la sarcopenia que afecta en la alimentación por la pérdida muscular.

Asimismo, se ofrecerá una ponencia sobre alimentación saludable, sostenible y productos ecológicos en los centros para personas mayores.

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