La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, inauguraba, ayer, la peatonalización parcial de la plaza de San Agustín, una actuación con la que se ha conseguido recuperar 2.000 metros cuadrados de espacio público que "antes estaba destinado para el paso de vehículos". No obstante, no es la única actuación pendiente de ejecutarse. De hecho, Gómez ya ha anunciado que, si todo funciona como está previsto, "a finales de 2020, tendremos resuelto el concurso y podremos empezar con las obras de peatonalización definitiva de la plaza del Mercado y la plaza de Brujas".
Una actuación, que junto a la nueva plaza de San Agustín y la nueva plaza del Ayuntamiento, transformarán la imagen actual del centro de la ciudad de València. Y es que tal y como explicó Gómez, la idea en estas plazas es unificar los distintos espacios, al tiempo que se pone en valor los elementos patrimoniales de la ciudad que allí se concentran, como la Lonja, el Mercado Central o la Iglesia de los Santos Juanes.
Y, ¿en qué consistirá el proyecto? En líneas generales, en la plaza del Mercado, se limpiará el paisaje urbano con la retirada de los actuales elementos de señalización de peatonalización blanda para proyectar un espacio abierto, unificado y peatonal. Asimismo, cabe destacar que se creará una zona a modo de graderío, de cuatro escalones, con la que se conseguirá recuperar la cota original de acceso a Les Covetes y dotarlas de más valor.
Para la plaza de Brujas, no solo se actuará para adecuar el final de la avenida del Oeste, sino que se añadirá una retícula de palmeras siguiendo los ejes de la estructura del mercado, así como la instalación de un sistema de pérgolas que dotarán de sombras este espacio, y, además, servirán para camuflar del paisaje los elementos del actual parking, como los ascensores y la escalera.
Asimismo, se ha apostado por diferentes tipos de pavimentos en función del espacio en el que nos encontremos. De esta manera, se colocará, en el entorno de la Lonja, un pavimento de piedra natural, similar al de su fachada, y que contraste con el de los escalones, ya que "se trata de uno de los pavimentos más antiguos de la ciudad".
Para el entorno de la Iglesia de los Santos Juanes, se empleará la misma piedra de su fachada pero en formato más pequeño y, lo más destacado, se pavimentará con adoquín recuperado el entorno del Mercado. "Un adoquinado que ahora permanece oculto bajo el asfalto y que recuperaremos".
Por último, se ampliarán los espacios verdes con la incorporación de más arbolado y, especialmente, en la plaza del Mercado, se sustituirá el arbolado actual por palmeras datileras, tan propias del paisaje urbano de València.
Se prevé que entre finales de 2020 y principios de 2021 se pueda comenzar con las obras, que tendrán un plazo de ejecución de 15 meses.