"Donde antes había un proyecto de derribo y destrucción de nuestro patrimonio histórico, ahora hay un proyecto de recuperación y rehabilitación". Así ha iniciado la Vicealcaldesa y Concejala de Desarrollo y Renovación urbana, Sandra Gómez, en el sótano del edificio situado en la céntrica Plaza del Doctor Collado número dos. Un subsuelo cargado de historia; salas de almacenaje abovedadas de 500 años, un horno tradicional de mediados del siglo pasado y restos de Muralla Musulmana del Siglo XI.
La concejala ha señalado la intención del Consistorio con esta dependencia municipal, que es esencialmente "cultural". Según ha relatado, ya con la llegada de La Nau en 2015, se decidió cambiar el proyecto de destrucción y edificación de un nuevo edificio de viviendas de este inmueble del centro histórico. En su lugar, con la fachada original, se tratará de "una dotación pública" cuya finalidad no es todavía conocida: "Puede ser un posible centro de interpretación de la Lonja... o cualquier otro tipo de dotación cultural. En todo caso, tendrá como objetivo poner en valor el patrimonio artístico de la ciudad de València", ha señalado.
Desde el Ayuntamiento aseguran que la intención, tras los hallazgos, es que cualquier uso que resulte finalmente del edificio pase por "consolidar y conservar cualquier elemento histórico que hemos encontrado". La ventaja de haberse conservado la titularidad pública es, entre otras, la seguridad de que podrán visitarse los yacimientos.
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Según han relatado Pepa Pascual, de la Sección de Arqueología Municipal, el primer trabajo arqueológico en el edificio ya está concluido, aunque antes "tuvieron que apuntalar el edificio para poder trabajar seguros". Como se sospechaba por el trazado conocido de la muralla, abajo se han encontrado "restos de la muralla islámica del siglo XI, en diferentes estados de conservación". Se ha encontrado, además, el trazado de la 'antemuralla', un posterior elemento defensivo construido en el Siglo XII, y el inicio del foso que, en el medievo, se transformó en acequia y era conocido como "Vall Cobert".
"Enclave estratégico"
Restos de la Muralla MusulmanaSe conservará, además, toda la maquinaria original de un horno tradicional construido en los años 60. "Los más mayores lo recordarán", ha señalado Pascual; en los años 80 todavía podía comprase pan en él. También salas abovedadas que se extienden hacia la calle de las escaleras de la Lonja, del Siglo XVI, que antiguamente se utilizaban como almacén.
Esta excavación ha servido para comprobar que bienes históricos hay y, así, el proyecto de reforma del edificio no afecte a estos, o lo mínimo posible. Según ha explicado uno de los responsables de la obra, una vez finalicen por completo los trabajos se "trazará el paso de la muralla" y los demás elementos relevantes a conservar, para saber donde "cimentar" y poder asentar las bases de la reconstrucción. "Este es un enclave estratégico, al lado de la Lonja. Es importante que cualquier elemento se recupere y pueda ser visible. No solo para los valencianos y valencianas, sino para cualquier persona que quiera conocer la historia de València", ha aseverado Gómez.