La recuperación de la zona verde bajo el Puente Nuevo ha demostrado en la práctica que el concepto de parque inundable funciona. Así lo ha manifestado el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, después de que este espacio también adyacente al Molí Descals acogiera el pasado domingo un concierto del grupo "El Regall" dentro de la programación municipal de actividades de celebración del "9 de Octubre". Allí, el vecindario asistente a la actuación pudo comprobar de primera mano que tres semanas después de la mayor tormenta registrada en la ciudad este espacio abierto al público a principios de verano se encontraba en buenas condiciones.
"La DANA ha dejado claro que el planteamiento de este espacio como zona inundable ha funcionado, y este camino es el que seguiremos con las futuras actuaciones a ejecutar dentro del proyecto "Riu Viu", como por ejemplo el trayecto ciclopeatonal en el que estamos trabajando entre este espacio verde y la explanada de Tortosa y Delgado", avanzaba el primer edil. Hay que recordar que la realización de mejoras alrededor del río Clariano fue la segunda propuesta más votada por la ciudadanía en el proceso "Ontinyent Participa 2017". Teniendo en cuenta esta demanda, el Gobierno de Ontinyent presentaba "Riu Viu" un ambicioso proyecto para revitalizar el entorno del río Clariano y aprovecharlo como espacio de convivencia, contemplando una inversión global de 6'5 millones de euros, incluyendo varias ayudas europeas y otras administraciones.
Este plan está planteado en 8 zonas a partir de 5 ejes de actuación: la recuperación de elementos patrimoniales en el perfil del río (Puente Viejo, Molí Descals, Huerto de la Casa Barberà, muralla, refugios, etc.); la recuperación y creación de "recorridos medioambientales" alrededor del cauce; adecuación de espacios libres (zonas verdes) en los dos márgenes del río y su nivel inferior; adecuación paisajista de zonas mixtas de aparcamiento y espacio libre; y actuaciones de rehabilitación y mejora urbana en edificios privados que dan a la cornisa del Clariano.
Por delante, toda una serie de intervenciones de regeneración del paisaje y la actividad urbana vinculados al lecho del río "que tendrá siempre en cuenta las características de la zona para hacer posible que aquello que ha podido separar físicamente el pueblo pueda ser un punto de unión, de encuentro, donde se favorezca el ocio saludable y donde además se recupere elementos patrimoniales que de otra manera se perderían", añaden desde el Gobierno de Ontinyent.