Dos de las tres playas valencianas que permanecían cerradas por una presencia mayor que de la recomendada de la bacteria Escherichia coli ya están abiertas al baño. La Conselleria de Maedio Ambiente de Mireia Mollà, principal responsable de los análisis del agua, ha constatado la "buena calidad" del agua tras los últimos análisis y ha notificado la reapertura a los ayuntamientos de El Puig y Massamagrell.
Las playas de El Puig y Massamagrell se cerraron el martes. Como la de La Pobla de Farnals, cerrada ayer, los técnicos de la Dirección General del Agua habían detectado unos niveles superiores a los 1.000 UFC (Unidades Formadoras de Colonias) de la bacteria por 100 mililitros, límite recomendado por la OMS. En condiciones normales, deben estar alrededor de los 500.
Según Conselleria, en las playas valencianas se realizan unos 4.000 análisis anuales, aproximadamente uno a la semana en condiciones normales. Según detalló Manuel Aldeguer, Director General del Agua, diversos factores se han unido para generar esta alarma, que ha resultado en 10 playas cerradas en la provincia de València.
Normalmente se trata de episodios cortos que, incluso con un análisis semanal, podrían pasar desapercibidos -pues las bacterias duran pocas horas vivas-. Sin embargo, la preocupación de los Ayuntamientos y otras entidades por realizar más análisis, unido a la Conselleria, permite detectar con mucha más facilidad "cualquier problema por pequeño que sea". Esto. unido a lluvias puntualmente fuertes y ocupación veraniega, ha propiciado la llegada de aguas fecales a través de acequias, en las que algunas casas rurales de vieja construcción abocan.
Desde la Conselleria esperan poder llevar un plan de "colaboración" con los ayuntamientos para concretar todavía más el problema y hacer planes de "alcantarillado". Así, si ninguna vivienda o construcción queda fuera de la red de alcantarillado y potabilizadora, este problema se reduciría a los días de lluvia, cuando es inevitable.