El Ayuntamiento de Rafelcofer dará este año un paso más en la eliminación de barreras arquitectónicas en su centro histórico, gracias a la ayuda de 50.000 euros concedida por la Diputación de Valencia para llevar a cabo la tercera fase de las obras en la calle Xiquet y su entorno. En concreto, esta tercera fase del proyecto se centrará en mejorar el acceso desde esta vía a la plaza de la Iglesia, área que además, con la eliminación de las aceras y la renovación del pavimento, pasará a ser peatonal.
Tal como ha explicado la alcaldesa de Rafelcofer, Irene Furió, el objetivo de la actuación es mejorar la transitabilidad de una de las zonas de mayor afluencia del municipio, como es la plaza de la Iglesia, cuyo estado del pavimento y de las aceras ha provocado ya en varias ocasiones tropiezos y caídas. “No hay que olvidar que de los 1.400 habitantes de Rafelcofer muchos son personas cuyas dificultades de movilidad son sensiblemente inferiores a las de una persona joven, y teniendo en cuenta que la plaza de la Iglesia es un lugar muy frecuentado, era conveniente llevar a cabo una actuación que eliminara cualquier tipo de barrera arquitectónica”, ha declarado la primera edil.
Paralelamente, la obra servirá para llevar a cabo, en colaboración con Aguas de Valencia, una revisión de la red de distribución de agua potable y saneamiento del centro de Rafelcofer, que data de los años 60. Según ha detallado Irene Furió, “las tuberías son ya muy antiguas, lo que no solo provoca en muchas ocasiones fugas y fallos en la red que requieren de constantes reparaciones, sino que además están hechas con materiales que ahora son considerados contaminantes y por tanto urge cambiarlas”.
Y es que si la mejora de la accesibilidad de las calles y plazas del municipio es un objetivo prioritario para el Ayuntamiento de Rafelcofer, que también tiene previsto este año llevar a cabo la peatonalización de otras dos vías con cargo al Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOS), además de ampliar las aceras y rebajar bordillos en el Camí de Xàtiva a la altura del colegio, la revisión de las redes de suministros también es una cuestión de primer orden en la agenda municipal.
En este sentido, la alcaldesa ha anunciado que para este año se va llevar a cabo una auditoría de la red eléctrica en todo el término municipal, para detectar todas las deficiencias y proceder a su arreglo; se va a revisar el alcantarillado de todo el Camí de Xàtiva, también con cargo a los planes provinciales de ayudas; y que, en última instancia, se van a aprovechar todas aquellas obras que impliquen levantar aceras o calzada para mejorar las redes de saneamiento y distribución de agua.
“Sabemos que este tipo de actuaciones son mucho menos visibles para la ciudadanía que las que se dedican a crear nuevas infraestructuras o a embellecer calles y aceras, pero son también muy necesarias, ya que estamos hablando de suministros básicos, como la luz o el agua y de los sistemas de evacuación que garantizan la salubridad de nuestras calles”, ha declarado Irene Furió. Una opinión que comparte el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, quien recuerda que la falta de inversión en estas redes públicas durante años es lo que hace que muchos municipios cuenten ahora con sistemas muy deteriorados que necesitan de mayores inversiones para solucionarlos.
“Con el cambio de criterio en los planes provinciales y el aumento de su dotación presupuestaria –ha dicho el presidente– buscábamos precisamente que los municipios contaran con una mayor disponibilidad económica para que pudieran planificar sus inversiones a largo plazo y, en el caso de que lo necesitaran, pudieran abordar este tipo de obras sin tener que renunciar a actuaciones destinadas, por ejemplo, a crear nuevo equipamiento que, por supuesto, también son necesarias para los vecinos y vecinas”.