A partir de hoy jueves, los planes de vacunación vuelven a cambiar. El motivo tiene su base en el anuncio por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que existe un "vínculo claro" entre la dosis de AstraZeneca y los casos de trombos, algo que ya hizo suspender temporalmente la vacunación hace no más de dos semanas. Tras ello, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado en el seno del pleno del Consejo Interterritorial convocado con urgencia suspender "por precaución" la administración de la vacuna desarrollada por AstraZeneca en los menores de 60 años. La decisión parece, ahora sí, definitiva. Por tanto, sólo las personas mayores de 65 años recibirán la dosis de esta farmacéutica a partir de hoy jueves 8 de abril.
La decisión ha hecho que miles de personas ya vacunadas con la primera dosis y a la espera del segundo pinchazo hayan quedado en el limbo de los planes de vacunación. Al respecto, ayer en la reunión de los 27 no se tomó ninguna decisión ni vinculante ni definitiva. En ese sentido, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que la cuestión "está por determinar".
POSIBLES SOLUCIONES AL PROBLEMA
Sin embargo, Sanidad ya contempla dos escenarios posibles en cuanto a este grupo de la población. Darias adelantó que una primera opción sería la inoculación de una segunda dosis de otra marca de vacuna. En ese caso, no ha espeficiado cuál sería la farmacéutica que cumpliría la función, aunque, atendiendo a las otras dos únicas dosis aprobadas en España a día de hoy, serían la de Pfizer o la de Moderna. Eso sí, primero tendrían que avalar la decisión las autoridades sanitarias.La segunda opción sería la "posibilidad" de que estos ciudadanos no reciban ninguna otra dosis. Es decir, estarían ya inmunizados. Y es que, "conforme a la ficha técnica de la propia vacuna", una sola dosis es suficiente para conseguir una inmunidad del 70% frente a la Covid-19.
La decisión, sin embargo, no está tomada todavía. "Vamos a esperar a lo que se decida en el ámbito europeo", asegura Darias. En el caso del Reino Unido, por ejemplo, se está ya analizando la primera opción, la de administrar una segunda dosis con otra vacuna.
MÁS BENEFICIOS QUE RIESGOS, A PESAR DE TODO
Según las conclusiones alcanzadas por el comité de seguridad (PRAC) de la EMA, los coágulos "inusuales" con bajas plaquetas "deben incluirse como efectos secundarios muy raros" de la vacuna de AstraZeneca, en base a "todas las pruebas disponibles actualmente", incluyendo el asesoramiento de un grupo especial de expertos. Por ese carácter inusual, la EMA ha insistido en que los beneficios son muy superiores a los riesgos de efectos secundarios.Sin embargo, la posibilidad existe. En su caso, los síntomas de alerta que la EMA alerta son: dificultad para respirar, dolor de pecho, hinchazón en la pierna, dolor abdominal persistente (en el vientre), síntomas neurológicos (incluidos dolores de cabeza intensos y persistentes o visión borrosa), perqueñas manchas de sangre debajo de la piel (no específicamente en el lugar de la inyección).
En España la vacuna de AstraZeneca se había administrado hasta ahora a menores de 65 años y personal esencial como bomberos, policías o docentes aunque esta misma semana el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, había dejado abierta la puerta a suprimir el límite de 65 años.