El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este miércoles que la Comunitat Valenciana salga de la cuarentena a partir del 9 de mayo mediante una vuelta progresiva a la "nueva normalidad, con la mayor apertura posible y sin correr riesgos para la salud". "Tenemos que cambiar de estrategia", ha afirmado, "porque el confinamiento total también tiene un coste elevado".
Puig ha realizado esta petición en la diputación permanente de Les Corts mientras el Congreso debate otra prórroga del estado de alarma, con vistas al 9 de mayo, "cuando se hayan cumplido casi dos meses de confinamiento, una vez controlado el pico de la pandemia y fortalecido el sistema sanitario".
Hasta entonces, ha llamado a acumular talento y voces experimentadas, para lo que una comisión abierta de 13 expertos en "áreas cruciales" ya aporta ideas hacia la "vía valenciana a la transición". Son "reconocidos profesionales" de epidemiología, microbiología, 'big data', psiquiatría, química o geografía que "están diseñando la salida para la seguridad sanitaria".
"Porque no todos tenemos que salir igual, reivindico el derecho de la Comunitat a adaptar el post-confinamiento a su realidad particular", ha subrayado el presidente valenciano, rechazando el centralismo y la uniformidad porque "no son inteligentes ni eficientes".
Ha apelado así a reafirmar la unidad de acción y descentralizar la gestión para las comunidades autónomas y territorios locales en cada comunidad autónoma. Su propuesta pasa por un "sistema de abertura y cierre dinámico que permita controlar la epidemia y no haga irreversible el golpe económico, social y psicológico en la población".
DESESCALADA DINÁMICA
Puig ha apuntado cuatro principios a seguir: protección de las personas con mayor riesgo, "máximo dinamismo", rapidez en la detección de posibles nuevos focos potenciando la atención primaria de la sanidad y "facilidad en la comunicación y ejecución del cierre o apertura". En definitiva, "la desescalada debe variar en función de criterios geográficos, sectoriales y demográficos".Por contra, ha descartado "una estrategia monolítica en la que todos los territorios de España van cambiando de fase al mismo tiempo", alertando que no es el camino que siguen los países con una sanidad avanzada y que "perjudicaría a la Comunitat". "La unidad de acción ha funcionado", ha remarcado, y ha emplazado a combinar homogeneidad con singularidad sin atomizar las decisiones.
En el plano económico, ha abogado por diferenciar la recuperación de la reconstrucción, con asistencia urgente a empresas, autónomos y trabajadores para ayudarlos a "recuperarse del shock" junto a una programación a largo plazo. "Necesitamos insuflar respiración asistida a los más vulnerables para una auténtica reconstrucción", ha ilustrado.
HUIR DEL PARTIDISMO
Los objetivos: propiciar la creación de empleo, consolidar las clases medias "sin que nadie se quede atrás" y fortalecer el Estado del Bienestar. Puig ha sostenido que "si una palabra pueda facilitarlo es el acuerdo, un gran acuerdo valenciano de toda la sociedad".El también líder del PSPV ha llamado a huir del partidismo en este momento dramático, siguiendo la institucionalidad y la responsabilidad. "¿Si ahora no somos capaces, con qué cara nos miraremos los representantes de los ciudadanos?", se ha preguntado.
Y ha remachado: "No tenemos mayor lealtad que la que nos une como pueblo, como un cordón umbilical de respeto a nuestros orígenes, a nuestra gente, al destino compartido por nosotros y por las futuras generaciones".