Puig cree que "las ideas no hay que criminalizarlas", sino a quienes "no aceptan las reglas del juego"

Li agradaria que no s'haguera d'arribar a un nou 155 perquè s'ha vist que "tampoc és la solució" i generaria "major confrontació"

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El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha indicado este jueves al ser preguntado sobre si es partidario de ilegalizar los partidos independentistas catalanes que cree que "en el campo de juego las ideas no hay que criminalizarlas, lo que hay que criminalizar es a las personas, en un momento determinado, o los partidos que lo que hacen es no aceptar las reglas del juego".

"Las reglas del juego están para jugar, las ideas se tienen que presentar, pero lo que no hay es que romper el campo de juego", ha agregado Puig en declaraciones a los medios tras participar junto a la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, en el Foro Ser sobre el Corredor Mediterráneo.

Puig ha asegurado al ser cuestionado al respecto que no le consta ninguna "rebelión" de barones socialistas respecto a la política que el Gobierno de Pedro Sánchez está siguiendo con Cataluña y ha rehusado comentar las declaraciones de otras personas.

Además, ha indicado que el Gobierno central "está haciendo una apuesta inteligente para intentar solucionar un conflicto grave que existe" y ha remarcado que ya se conocen los resultados conseguidos con "la tesis anterior" puesta en marcha por Mariano Rajoy.

"Yo no digo que esta tenga éxito asegurado, porque es muy difícil, pero lo que es evidente es que la tesis anterior, la estrategia de la derecha respecto a Cataluña desde los años 2000 nos ha llevado a esta situación", ha recordado el 'president'.

De cara al futuro, ha señalado que Sánchez ya dijo "con claridad" que no se consentirá que se incumpla la ley y se tomarán las decisiones oportunas, pero se ha mostrado partidario de mostrar siempre "una voluntad de solución, porque la política es un instrumento de diálogo para solucionar problemas, no es el posicionamiento de la confrontación como modelo de funcionamiento".

Respecto a la posibilidad de que pudiera aplicarse nuevamente el artículo 155, ha indicado: "A mí me gustaría que no se tuviera que llegar a eso, ya hemos visto que tampoco es la solución". A su juicio, lo único que generaría es "más confrontación".

POSIBILIDADES DENTRO DE LA LEY

Por ello, ha pedido a los gobernantes catalanes que planteen las reformas que consideren dentro del marco democrático "porque dentro de la democracia se puede plantear todo" pero "si se le pega una patada al Estado de Derecho, evidentemente no hay solución". "Dentro del marco constitucional "hay muchas posibilidades y hay que intentar buscar las fórmulas para que se establezca de verdad un diálogo consecuente con las necesidades de los ciudadanos", ha incidido Puig.

El presidente valenciano ha defendido la política de Sánchez, que "intenta reducir los costes de la fractura social" y ha reivindicado que "apostar por el diálogo no es una política menor" o "débil", sino que "la fortaleza está en las convicciones y en la capacidad de presentar una salida".

Ha lamentado que por parte de los independentistas catalanes no se está mostrando "ninguna voluntad de solución" y "desde el punto de vista de las derechas españolas tampoco". "Estamos viendo un espacio de bipolarización que no da soluciones a los ciudadanos y la convivencia es fundamental", ha subrayado Puig, a quien le preocupa que cuando "se intentan buscar espacios de diálogo se intenten dinamitar".

TORRA "NO ESTÁ AYUDANDO"

A su juicio, el presidente catalán, Quim Torra, "precisamente no está ayudando" a encontrar esa solución y ha recordado que "lo primero que debe hacer cualquier responsable político es cumplir la legislación vigente porque la ley es la que te da legitimidad" y no debe "azuzar la fractura social".

"No entiendo que un dirigente político pueda estar situado en el ámbito de la fractura, no puedes en ningun caso ayudar a romper la sociedad. La convivencia es fundamental y hay unos instrumentos para cambiar las leyes y son los que hay que seguir. Todo el mundo tiene derecho a defender sus ideas, por supuesto, pero atendiendo a las normas", ha indicado.

Puig ha indicado que a partir de la Constitución, "que se puede cambiar" --particularmente es partidario de esa reforma, ha subrayado--- se pueden intentar introducir "aquellos cambios que se consideren oportunos y que sean mayoritarios, pero hay que hacerlo en base a las leyes".

Tras calificar las últimas declaraciones de Torra de "improcedentes e impresentables", ha señalado que "no se puede intentar desde las instituciones provocar una situación de ingobernabilidad" y ha defendido, en línea también con los intereses valencianos, que "no se puede impedir en ningún caso que nuestras mercancías lleguen a su destino y que las personas puedan transitar las carreteras con total normalidad".

"BAJAR LA PRESIÓN"

Preguntado por la reunión del Consejo de Ministros del 21 de diciembre en Cataluña, ha indicado que "se va a producir un hecho democrático y puede haber personas que estén en contra y dentro de la ley pueden manifestarse" pero eso "no significa que no tiene que haber una absoluta normalidad en cuanto al funcionamiento de las instituciones".

"De lo que se trata es de no estar permanentemente en una escalada de declaraciones que hagan que cada vez la olla se caliente más, yo no voy a propiciar que la olla se caliente más, lo que hay que hacer es bajar la presión, bajar la tensión e intentar hacer la política de la racionalidad, no la política de las ultraemociones", ha afirmado.

EL CONSEJO DE MINISTROS EN CATALUÑA, GESTO "POSITIVO"

Sobre si considera acertado que ese Consejo de Ministros se celebre allí, ha apuntado que ve acertado que se hagan fuera de Madrid porque "es muy importante que se supere el centralismo anacrónico que aún vive en parte de España".

"El Consejo de Ministros puede reunirse en la comunidad autónoma que se establezca, creo que además es un gesto positivo del Gobierno en relación a Cataluña y es una decisión que si la ha tomado el presidente estará absolutamente encauzada en el interés general", ha agregado.

No considera que se pueda percibir como provocación y ha añadido que a él, por ejemplo, le gustaría que el Consejo de Ministros se reuniera en alguna de las tres capitales valencianas: "Las instituciones tienen que desarrollar su actividad con normalidad y esta épica permanente de las emociones tiene que bajar a la épica de la normalidad".

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