Ximo Puig: “Europa tiene que ser flexible con el déficit económico para poder hacer frente a esta crisis”

En la reunió entre el president de la Generalitat i els diferents agents socials s'ha ressaltat la necessitat d'ajudar les empreses afectades i, especialment, els autònoms

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El president de la Generalitat, Ximo Puig, se ha reunido esta mañana con los representantes autonómicos de UGT, CCOO y CEV para abordar la crisis del coronavirus y el efecto que supondrá la suspensión de las fiestas de las Fallas y la Magdalena. “Nos encontramos en una etapa de contención en la que la cohesión y el diálogo social son fundamentales”, ha declarado el president, que agradece la comunicación fluida con los agentes sociales. Mañana está prevista una comparecencia para explicar el itinerario y las acciones tomadas respecto al coronavirus.

Uno de los ejes sobre los que ha trascurrido la reunión ha sido las medidas económicas que habrá que tomar para que tanto empresarios como trabajadores puedan hacer frente a la situación. En este sentido, Ximo Puig ha declarado que “Europa tiene que actuar sí o sí y tiene que ser flexible con el déficit económico”, ya que van a necesitar un “mayor número de recursos” y, seguramente, el déficit se incumpla. Desde la Generalitat son conscientes de la necesidad de ayudar a las empresas afectadas y, en especial, a los autónomos, que “van a tener unos meses complicados”, ha advertido Puig. Una de las propuestas planteadas en la reunión es que los Ayuntamientos permitan una moratoria en el pago de los impuestos por parte de las empresas, ya que se necesita liquidez. Además, uno de los objetivos de la Generalitat es minimizar el posible desempleo que se pueda producir.

Aunque todavía no hay una previsión del impacto en el empleo, según un cálculo realizado en 2009 por la Universidad de València, se estima que se dejarán de ingresar unos 700 millones de euros aproximadamente a causa de la suspensión de las Fallas. “La previsión no es definitiva, pero vamos a realizar una nueva para conocer el impacto real”, ha asegurado Puig. Uno de los sectores donde más se notará la crisis es el turismo, ya no solo por la cancelación de las fiestas, sino de manera general, ya que en la Comunitat Valenciana el turismo es uno de los pilares fundamentales de la economía.

Respecto a las consecuencias sobre el calendario escolar, el president ha afirmado que “se mantienen los horarios no lectivos”, debido a que el calendario se aprobó hace tiempo y las familias ya se han organizado en función de las vacaciones previstas.

La incertidumbre sobre la nueva fecha para celebrar las fiestas de Fallas y la Magdalena todavía continúa. Se barajan distintas fechas, pero Puig no ha querido concretar ninguna y ha aclarado que “es una cuestión que tienen que resolver entre los ayuntamientos y la Junta Central Fallera y la Junta de Fiestas de Castellón”. La gestión será de ámbito local, pero la Generalitat se ofrece para colaborar cuando sea menester. Eso sí, el president ve “complicado que el calendario laboral se adapte a las nuevas fechas, aunque se estudiarán todas las opciones”.

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