El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha lamentado este miércoles "la crisis de confianza" que existe entre Podemos y el PSOE y pide salir de este "atasco" para conseguir un acuerdo de gobierno para el cual "no hay una única fórmula" como se ha demostrado en la Comunidad. "Si se está de acuerdo en el programático, se tiene que actuar en consecuencia", ha reclamado.
Puig, en una entrevista a la cadena Ser recogida por Europa Press, ha confiado que la reunión de este martes entre PSOE y Podamos sirva para "avanzar en el camino" de conseguir "un gobierno estable para España, que está atascada desde hace cinco años".
En ese sentido, no ha querido revelar si piensa que se está más cerca del acuerdo o de una repetición electoral, pero ha confiado que se esté "más cerca de un gobierno". "Tiene que haber optimismo de la voluntad", ha señalado. Sobre este tema, preguntado por si considera que si no se llega a un gobierno de coalición como quiere Podemos habrá elecciones, ha replicado que "hay que ser cautos" y que "no se puede determinar el que pasará".
Para Puig, "el sorprendente" es que las derechas "no se sienten concernidos" sobre el futuro de España cuando, ha recordado, "en el pasado el PSOE mantuvo una actitud responsable" al permitir el Gobierno del PP a pesar de las "consecuencias internas" que tuvo esta decisión.
Puig ha subrayado que en las negociaciones actuales lo "fundamental" es "llegar acuerdo sobre el qué" porque "empezar la casa por la ventana, repartiendo ministerios, no parece el más importante".
Así, ha apuntado que hay "diferentes maneras de abordar la gobernanza" y que la propuesta de llegar a un acuerdo programático y posteriormente que entraron los de Pablo Iglesias era "una reflexión" que después ha visto que "otras personas comparten".
En esta línea, ha explicado que se trata de un itinerario que se ha seguido en la Comunidad Valenciana al llegar a un acuerdo programático en el Botánico Y, que supuso el apoyo de Podamos en el Gobierno desde el parlamento. En el segundo pacto Podamos ya forma parte del Consejo.
"Si el importante es avanzar en el progreso del país, se pueden buscar diferentes fórmulas, no hay una fórmula única, no se trata de cerrar un planteamiento de gobernanza, sino que se puede iniciar este transcurso e ir avanzando en la confianza porque de hecho hay una crisis de confianza", ha constatado.
En ese sentido, ha apuntado que "una desconfianza clara" como muestra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al cuestionar que si no están en el Gobierno, no se aplicarán las políticas acordadas".
Por eso, ha pedido "hacer un salto" para "salir del atasco" y "superar este punto muerto que no permite avanzar en las reformas" que necesita España, que son un nuevo modelo de financiación y "otras reformas federalizantes". "No se puede continuar deteriorando la convivencia por la incapacidad de superar las trincheras", ha apuntado.
Puig ha apuntado que "no hay recetarios" para avanzar en la confianza "sino que se trata de posarse de acuerdo en el fundamental: qué queremos hacer de este país y mejorar la vida de las personas".
ANTICIPOS AUTOMÁTICOS
Por otro lado, ha insistido que España necesita una reforma federalizante" en la cual los anticipos sean "una cuestión automática" y no una decisión del Gobierno "que no puede ser juez y parte" en la concesión de estos recursos que impidan que las comunidades llegan a "una situación asfixiante".En ese sentido, ha recalcado que estos anticipos "forman parte de los ingresos debidos" de las comunidades y otra cosa son las consecuencias que no se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
Sobre este tema, ha apuntado que el Consejo elaboró sus presupuestos siguiendo "los parámetros" que le marcó el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, al no tener las cuentas se ha generado "un agujero" que tiene que tener "una respuesta desde la responsabilidad pero sin afectar los servicios públicos".
Así, ha insistido que no habrá recortadas sociales sino que afectará partidas que tengan una difícil ejecución o que se pueden postergar unos meses.
Así mismo, ha advertido que uno Brexit "llevar" es doliendo para los británicos pero también para los españoles y pedido "tranquilidad" porque ha garantizado que se respetarán los derechos fundamentales de los residentes. Un tercio de los británicos que viven en España viven en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, ha constatado que ya se ha producido una desaceleración en las exportaciones valencianas desde que se aprobó la salida.