El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha participado en el acto de homenaje póstumo a Cesáreo Fernández Álvarez, fundador de Cepymev, que han organizado la Fundació d'Estudis Sociolaborals de CCOO PV y la Asociación de Expresos y Represaliados Políticos Antifranquistas en reconocimiento a su trayectoria cívica y empresarial, y que cuenta con la colaboración de la Conselleria de Justicia Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas.
En su intervención, el jefe del Consell ha resaltado la contribución de Cesáreo Fernández a la recuperación del autogobierno en la Comunitat Valenciana y a la consolidación de la democracia. "Siempre me pareció una persona íntegra y absolutamente decente -ha manifestado-; Cesáreo representa a aquellas personas que, desde las distintas ideologías, recuperaron el autogobierno y la democracia".
Además, Puig se ha referido también a su faceta emprendedora y ha subrayado que fue un empresario "capaz de unir" a la comunidad empresarial y que aportó "ideas de progreso para hacer avanzar la sociedad". Cesáreo Fernández "nos da una lección fundamental: su sentido de la tolerancia, de diálogo y de convivencia" ha aseverado el President.
Por otro lado, Puig ha aprovechado para recordar que la Generalitat ha impulsado la Ley de Memoria Democrática y por la Convivencia de la Comunitat Valenciana, una iniciativa que, como ha explicado, "mira atrás sin ningún rencor" y que "simplemente quiere poner las cosas en su sitio".
"La consumación del proyecto democrático ha sido posible gracias a la sangre a las lágrimas y al sufrimiento de muchas personas. Esas personas se merecen nuestra reparación", ha concluido.
Durante el acto de homenaje, celebrado en el Ateneo Mercantil de València y al que también ha asistido el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, se ha proyectado un documental que recoge los momentos más importantes de la vida de Cesáreo Fernández.
Una vida volcada en la implicación social y empresarial
Nacido el 10 de diciembre de 1937 en Trubia (Asturias), Cesáreo Fernández Álvarez llegó a València junto con su familia a la edad de 9 años. Durante su juventud se implicó activamente en el movimiento sindical y en la lucha política por la democracia, hasta que en 1962 fue detenido y, como consecuencia, pasó alrededor de tres años en la cárcel de Burgos.
Tras salir de prisión, en 1965, decidió emprender montando su propio negocio, dedicado a la metalurgia y los mecanizados industriales. Además, perteneció a diversas instituciones empresariales y sociales, y fue cofundador y presidente de Pymev y Cepymev, la organización de pymes de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). También fue vicepresidente de la Asociación de Expresos y Represaliados Políticos y coordinador de la delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en la Comunitat Valenciana.