Puig: "No hay que jugar con el turismo, pido discriminación positiva y flexibilidad"

Guardar

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado este martes que el turismo es uno de los ejes estratégicos para la recuperación y hay que actuar "con celeridad" porque están en juego "cientos de miles de puestos de trabajo y el progreso" de la sociedad valenciana: "No hay que jugar con el turismo, pido discriminación positiva y flexibilidad para que tengamos un turismo seguro: Mediterráneo vivo y seguro".

Así se ha pronunciado Puig durante su videoconferencia en el Foro Alicante, organizado por el Diario Información, en la que se ha referido a las 10 lecciones que, a su juicio, deja la pandemia del coronavirus, y a los 10 retos a afrontar a corto, medio y largo plazo para paliar la crisis derivada de la emergencia sanitaria.

Ha situado como el primero de los retos a abordar el turismo de la Comunitat, que "necesita un plan". Este sector, que representa casi el 16% del PIB valenciano, necesita una actuación rápida y la concertación con el sector. Al respecto, ha dicho, las comunidades autónomas proponen una iniciativa turística española que sume incentivos "desde una visión estratégica".

Además, también ha incidido en la idea de que se vehiculice una "garantía europea" para "armonizar la credibilidad y la seguridad sanitaria" de los desplazamientos.

Preguntado sobre si se podrá salvar de alguna manera la campaña de verano, Puig ha explicado que va a ser una campaña "extraodinariamente difícil" pero desde el Consell no están "dispuestos a renunciar a nada" y se trabaja con el sector y el conjunto de las administraciones para ver cómo garantizar la seguridad en una parte fundamental como es la oferta de sol y playa.

Respecto a si es momento para la diversificación de esa oferta, ha señalado que se lleva trabajando desde hace tiempo en esa línea para generar nuevos productos, pero ha advertido que "no se debe contraponer el sol y playa a otros modelos, se trata de ir sumando" y hacerlo "sin menospreciar ningún modelo" y sin precarización.

Además del turismo, el 'president' ha situado como segundo reto la necesidad de evitar "que los ERTES se conviertan en ERES" dando todas las facilidades posibles a las empresas, y también ha aludido a la reindustrialización de la Comunitat, especialmente en lo referente a la seguridad sanitaria y alimentaria.

Precisamente el cuarto reto pasa por apoyar al sector agroalimentario, ha subrayado, que ha "respondido y evitado conflictos" en esta crisis: "No nos podemos acordar de Santa Bárbara solo cuando truena". Puig también se ha referido a la necesaria reactivación económica de la región con inteligencia y desde la colaboración público-privada siempre con el gran objetivo de crear empleo no precario.

El sexto reto se centra en Europa: "La palabra es Europa, necesitamos más Europa", ha dicho Puig. Tras celebrar que se hayan comenzado a tomar decisiones tras los "titubeos" iniciales, ha incidido en el Plan Marshall o Schumann porque "no es solo cuestión de dinero, la solidaridad fortalecerá la unidad y la adhesión ciudadana a Europa; de lo contrario estará tocada de muerte".

Por otra parte, el 'president' ha pedido sensibilidad con una generación "atropellada entre dos crisis", la de 2008 y esta, que "no puede encadenar precariedad y olvido"; y también ha citado como reto preservar la salud democrática: "Alejemos el peor rostro del fanatismo, la peor amenaza es la simplicidad corrosiva: no creamos en soluciones simples para situaciones complejas".

Asimismo, ha instado a no olvidar "luchas que estaban en curso" antes de la pandemia, como el feminismo, la sostenibilidad o la cohesión territorial, y ha cerrado su decálogo de retos haciendo mención a la ciencia: "Ha llegado el momento de concederle la importancia que rara vez tiene; todo el mundo aguarda ese gran momento de descubrir una vacuna, pero eso no brota de la nada, se necesita financiación y apoyo".

LECCIONES: UNIDAD, SERVICIOS PÚBLICOS Y "CURA DE HUMILDAD"

En cuanto a las lecciones que deja esta crisis histórica, Puig ha aludido a la necesidad de unos servicios públicos "fuertes y con capacidad de reacción rápida ante cualquier adversidad" y en especial de un sistema sanitario de calidad porque "es cuestión de vida o muerte".

También se ha referido a la enseñanza de que la responsabilidad de la sociedad debe ser compartida porque ni los ciudadanos ni los gobiernos por sí mismos pueden superar las adversidades, y al hecho de que el bienestar individual "depende del bienestar de la comunidad".

La cuarta lección, ha continuado el 'president' es que no se puede depender exclusivamente de las importaciones en cuestiones estratégicas, que deben quedar fuera de las leyes del mercado; y también ha quedado en evidencia que "hay trabajadores esenciales que antes eran invisibles" porque la sociedad "había arrinconado en los últimos años al último peldaño a profesiones que no exigen un título universitario".

Asimismo, la protección social "se ha revelado clave" y permite asegurar la cohesión social, y también ha aludido a que "la gestión responsable, concertada y sin escaparate" es el modelo que deben seguir todos los gobiernos.

La octava lección, para Puig, es que es más lo que une que lo se separa a los partidos, los territorios y la sociedad en sí, y "la unidad demostrada en los balcones es el mejor reflejo".

La crisis también ha sido "una cura de humildad" en un mundo como el actual y, por último, ha dejado claro como décima lección que "el planeta habla, envía señales" y no cabe caer en el negacionismo.

HOSPITALES DE CAMPAÑA

Preguntado por los hospitales de campaña y por qué no se optó por un modelo similar al hospital de Ifema en Madrid, Puig ha reiterado que su apuesta fue por ampliar hospitales de referencia antes que impulsar otros más lejanos y ha indicado que en Alicante, por ejemplo, hubo un momento en que las previsiones de impacto de la Covid-19 eran mucho mayores que las que se han dado finalmente.

En todo caso, ha reiterado que la pandemia sigue presente y estos hospitales van a servir y "han venido para quedarse durante bastante tiempo" y se le sacará "el mejor rendimiento posible para la mejora sanitaria".

Preguntado sobre el apoyo al sector agrario, ha apostado por reforzar la presencia de productos autóctonos y el aprecio de los mismos por parte de los ciudadanos, además de asegurar que seguirá incidiendo ante Bruselas sobre la necesidad de que haya reciprocidad en las garantías sanitarias a productores de terceros países.

Respecto a la realización de tests masivos, ha incidido en que hay que tener claro que "no son una vacuna" y el único que tiene demostrada mayor fiabilidad es la PCR, que se van a "multiplicar", ha dicho, utilizando todos los instrumentos al alcance y colaborando con el ámbito universitario y también privado.

Asimismo, Puig ha sido preguntado sobre si en las circunstancias actuales es buen momento para la reversión de hospitales que quedan aún bajo gestión privada y ha señalado que la vocación del Consell sigue siendo que la gestión sanitaria debe ser pública, más allá de que se trabaje con la sanidad privada.

Archivado en:

Destacados