El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha abogado este martes por "consolidar" las restricciones vigentes en la Comunitat Valenciana sin ampliarlas para asegurar el período de "estabilización" en el que hemos entrado, aunque ha recalcado que "la gran esperanza" y "el caballo de batalla" contra el coronavirus es la vacuna y, en este sentido, ha destacado que a finales de semana ya habrá 50.000 valencianos vacunados con las dos dosis.
Puig, en una entrevista en RNE recocida por Europa Press, ha constatado que estamos en una situación "muy complicada" pero que ayer se tuvo "la primera buena noticia" porque desde el día 22 de diciembre era la primera vez que bajaba la presión sobre las UCI. Pese a ello, ha recalcado que hay que esperar a ver cómo evoluciona la situación en los próximos días.
En ese sentido, ha comentado que a la Comunitat le queda "muy poco margen" para seguir endureciendo las medidas y ha explicado que, de momento, "se continuará como estamos estabilizando esta situación de altísimas restricciones" para lo que ha reclamado en varias ocasiones la corresponsabilidad social.
Así, ha explicado que siguen siendo partidarios de adelantar el toque de queda para "mandar un mensaje lo más claro y rotundo" a la ciudadanía aunque ha apuntado que, lo cierto, es que "a partir de las 20.00 horas el movimiento es mínimo y las ciudades se quedan vacías" por el cierre total de la hostelería y el del comercio a las 18.00 horas.
Además, ha destacado que el primer fin de semana de cierre perimetral de las ciudades de más de 50.000 habitantes ha funcionado "relativamente bien" con una reducción del 50% de la movilidad y ha constatado que "a menos movilidad, menos contacto y contagios", una restricción que seguirá vigentes las dos próximas semanas.
Puig ha descartado que se hubiera debido de tomar estas medidas antes de Navidad para evitar la fuerza de la tercera ola porque "la realidad es que no hay recetario y tampoco hay unas causas que tengan adosadas consecuencias". "Es cierto que cuanto menos movilidad, menos contacto y menos contagios, pero hay que jugar con todos los equilibrios necesarios para la propia realidad social", ha defendido. Además, ha asegurado que las que se pusieron en marcha en Navidad han dado resultado porque "si no se hubieran tomado estaríamos bastante peor".
Asimismo, ha razonado que en todos los lugares en los que durante la primera ola hubo menos incidencia ahora hay una mayor presión porque "el virus busca su supervivencia y penetra en espacios donde hay menos resistencia porque hay menos personas con antígenos". "Esto es lo que se explica por parte de los científicos pero debe haber muchas razones algunas de ellas que desconocemos", ha evidenciado.
Por otro lado, ha afirmado que, hasta este momento, los epidemiólogos han constatado que la presencia de la cepa británica es "bastante escasa" a pesar de que la Comunitat Valenciana tiene una relación "muy importante" con el Reino Unido. Pese a ello, ha mostrado su preocupación dada la situación europea.
VACUNACIÓN IRREGULAR
Por otra parte, ha defendido su postura de no administrar la segunda dosis a quien se haya vacunado irregularmente, aunque esta posición política estará "siempre condicionada a lo que diga el Comité de bioética y la Conselleria de Sanidad".Puig ha insistido en que su opinión personal es que en una situación en la que se pueda beneficiar una persona vulnerable o continuar con la vacunación de una persona que no sea prioritario se actúe en favor de la primera y ha recordado que en Reino Unido no se está poniendo la segunda dosis.
Además, ha recalcado que es un debate "sano", con una componente "ético y político", de "saber a quién hay que priorizar" y que ha defendido "sin ningún dogmatismo".
Puig ha restado importancia sobre las discrepancias con la vicepresidenta Mónica Oltra, sobre esta cuestión y el cierre de centros comerciales: "Estamos en una situación muy complicada de la pandemia y cada grupo tiene una posición, pero lo que es evidente es que hay una posición de Gobierno".
ANTIGUA FE
Por último, ha defendido el trabajo realizado por los profesionales en la antigua Fe de "las críticas que han recibido por parte de algunos, sobre todo a través de bulos".Puig ha recalcado que se ha habilitado este espacio ante esta situación de emergencia y que pese a no ser ya un hospital con todas las prestaciones "se trata adecuadamente y con toda dignidad a los enfermos". "Los profesionales de la sanidad pública han hecho un trabajo enorme que nunca les agradeceremos bastante y no se merecen estas críticas", ha apostillado.