El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que, mañana, informará sobre si se procede al cierre perimetral de algunos municipios de la Comunitat Valenciana con mayor incidencia del coronavirus, pero también sobre la aplicación de nuevas medidas restrictivas en el ámbito social para frenar el aumento de contagios de las últimas semanas.
Así, aunque ya se ha anunciado la prórroga del cierre perimetral todo el territorio valenciano durante una semana más, lo cierto es que hay municipios valencianos que podrían estar al borde de un confinamiento. Sería el caso de Morella, Nules, Onda y Vinaròs en la provincia de Castelló; Algemesí y Guadassuar en la provincia de València; así como Elche, Crevillente, Elda, Ibi, Moro d’Alcoi, Petrer, Pinos y los 18 municipios alicantinos pertenecientes al departamento sanitario de Orihuela, sin contar con Torremendo ni la zona costera de Orihuela. Y es que se trata de municipios en los que ya se han intensificado las restricciones para frenar el avance del virus.
Respecto a las restricciones sociales que se barajan, y preguntado sobre el cierre de bares y restaurantes, Puig ha explicado que "no se tomarán medidas improvisadas, sino estudiadas". Aun así, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, sí que se mostró partidaria de adoptar medidas más restrictivas "en el ámbito relacional, básicamente en la hostelería, como han hecho en otros países como Francia, Alemania o Bélgica". "El frío es aliado del virus. Por eso, cuanto antes tomemos medidas, antes tendremos resultados", apuntó.
La Comunitat Valenciana ya ha establecido una serie de medidas, que estarán vigentes hasta el próximo 9 de diciembre, y que establecen el toque de queda desde las 00:00 hasta las 06:00 horas; la limitación de reuniones sociales a 6 personas; el cierre de parques y jardines desde las 22:00 hasta las 08:00 horas; la prohibición de servir en barra en los locales de hostelería y restauración; la restricción de venta de alcohol desde las 22:00 hasta las 08:00 horas, excepto en los establecimientos de hostelería y restauración; y la limitación de los encuentros en las sedes festeras a seis personas.
Por este motivo, de aplicarse medidas más restrictivas en el ámbito social, se podría tomar como ejemplo las llevadas a cabo en otras comunidades autónomas como Galicia, donde se ha prohibido las reuniones de personas no convivientes, o Barcelona que ha apostado por el cierre de toda la hostelería, gimnasios o grandes centros comerciales.
Sea como fuere, habrá que esperar a mañana para conocer la decisión del president de la Generalitat, que mantendrá una reunión con el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) para abordar estas dos cuestiones. Puig ha recordado que aunque los ingresos hospitalarios y en UCI están aumentando, las cifras siguen estando lejos de la primera ola de contagios.