La Conselleria de Educación ya está sentando las bases para el nuevo curso escolar que, debido a la actual crisis sanitaria, se estrenará con algunas novedades. Ya se ha establecido que la fecha de inicio de la actividad lectiva será el 7 de septiembre de 2020 y finalizará el 23 de junio de 2021, pero además se han dado instrucciones en los centros educativos para que se mantengan tanto los libros de texto, como el resto de materiales curriculares que se han utilizado a lo largo del actual curso escolar.
No obstante, no serán las únicas indicaciones. Y es que como explicaba el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, es primordial mejorar la transición a las nuevas etapas educativas en un momento en el que es necesario reforzar los aprendizajes y competencias básicas que no se han desarrollado con normalidad, tras la suspensión de las clases presenciales en este último trimestre. De esta manera, desde Educación se ha propuesto, para el cambio de etapa educativa, de sexto de Primaria a Secundaria, la posibilidad de trabajar por áreas relacionadas.
Esta posibilidad de agrupar asignaturas en ámbitos más amplios ya está recogida en la LOE y en la LOMCE, pero ahora lo que se plantea es "una propuesta más flexible para primero de la ESO". De esta manera, Soler ha señalado que la propuesta es "flexible" y que, por tanto, cada centro podrá crear sus propias estructuras, por ejemplo, creando un área humanística y otra lingüística o un científico-técnicas. Así, Soler ha explicado que, aunque se reducirían el número de asignaturas, el alumnado tendría las mismas horas lectivas y, de esta manera, no afectaría al número global de docentes de cada centro.
El conseller de Educación, Vicent Marzà, también ha apuntado otras novedades como la apuesta por la formación en nuevas tecnologías por parte del profesorado o un planteamiento nuevo de las aulas de informática, así como la inversión de 9 millones de euros para el desarrollo de actividades extraescolares – que serán gratuitas para el alumnado que lo necesite – con el objetivo de que cada ayuntamiento organice aquellas que más se ajusten a las necesidades de los menores.
Asimismo, todos los cursos escolares contarán con planes de refuerzo, fruto de la evaluación de cada alumno y alumna, para la consolidación y recuperación de los aprendizajes y, especialmente, para que aquellos que hayan mostrado más dificultades puedan seguir con éxito el próximo curso escolar. En este sentido, cada centro educativo realizará, para el mes de septiembre, una programación extraordinaria de la actividad educativa, siempre partiendo de los informes individualizados que se emitirán al finalizar este curso escolar.
En cuanto a los programas de mejora ya existentes en 3º y 4º de la ESO, que agrupan las asignaturas en ámbitos de conocimiento, continuarán igual.
Finalmente, desde Educación ya han anunciado que destinarán 3 millones de euros para material de protección e higiene, que recomienda Sanidad, que se adaptarán a las necesidades de cada etapa educativa. Y es que el objetivo final no es otro que garantizar un inicio de curso seguro tanto para el personal docente, como para el alumnado.