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Hace unos meses, en València Extra, os informábamos de la petición que el Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana hacía a las administraciones públicas para que se adoptaran medidas que frenasen la contaminación acústica que sufrían diferentes barrios valencianos. La publicación del mapa de ruido de 2017, que mostraba cómo se había ido reduciendo los ruidos nocivos en nuestra ciudad, también reflejaba que algunos distritos como Extramurs o l’Eixample seguían sufriendo problemas que incidían en la contaminación ambiental. Un problema compartido con el distrito de Ciutat Vella.
El Carmen se ha convertido, en los últimos años, en una de las zonas de ocio por excelencia. Así, no es de extrañar que la zona haya sufrido un incremento notable de locales y hoteles, así como un aumento de los alquileres que ha hecho peligrar la permanencia de los comercios de proximidad, pero también una huida de vecinos a barrios más tranquilos y más económicos. Muchas han sido las reivindicaciones vecinales que se han realizado para que se pusiera una solución urgente a un problema que afecta, especialmente, a los fines de semana, cuando los vecinos se ven en la obligación de soportar botellones hasta altas horas de la madrugada o despedidas de soltero/a, acompañadas de las famosas charangas. Pero, al parecer la solución ya ha llegado.
El Ayuntamiento de Valencia ya ha aprobado la declaración como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) al distrito de Ciutat Vella, por lo que se aplicará en los barrios del Carmen, el Pilar, el Mercat, la Seu y la Xerea. Unas medidas definitivas que no han gustado a todos, ya que desde diferentes asociaciones de comerciantes, hoteleros y hosteleros ya han informado que se unirán para crear una plataforma en contra de estas medidas, que entre otras cosas, prohíbe la concesión de licencias y permisos para nuevos locales o hoteles turísticos; la reducción del horario de terrazas, que tendrán que cerrar a las 00:30 horas; o la restricción del tráfico rodado desde las 22:00 a las 08:00 horas, excepto para residentes, servicios de transporte público y emergencias.
Sin embargo, una de las medidas que más controversias podría ocasionar es la prohibición de ocupar la vía pública para diferentes actividades, entre las que se encuentran ‘la instalación de cualquier tipo de máquinas expendedoras; actuaciones de carácter artístico musicales con repercusión sonora, como música y similares; así como charangas, pasacalles y actividades análogas que se desarrollen con motivo de eventos privados’. Por supuesto, esta medida no se aplicará durante la celebración de las Fallas, ya que se regulará por el Bando de Fallas, ni durante la celebración de fiestas señaladas, como son Nochebuena, Nochevieja, Año Nuevo y Noche de Reyes.
Asimismo, la declaración de Ciutat Vella como Zona ZAS también implicará ‘la intensificación del control del orden público mediante la presencia policial en la zona’, y la ‘puesta en marcha de medidas de concienciación y sensibilización social’. En este sentido, Mª José Broseta, Presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia, ha mostrado su conformidad con estas medidas, ya que, tal y como contaba a València Extra, ‘este momento iba a llegar, ya que están avaladas por una sentencia judicial que se dictó hace nueve años. Creo que ya era hora de que se pusieran en marcha’.
Plataforma contra las medidas de Ciutat Vella
València Extra ha hablado con Toni Rodilla de la Unión Gremial que nos ha explicado cómo se está formando esta plataforma, que pretende revertir algunas de las medidas que se aplicarán en Ciutat Vella, tras ser declarada Zona ZAS. 'Esta plataforma la iniciamos en 2010 bajo el nombre de 'Ciutat Vella viva'. No conseguimos nada con el anterior equipo de Gobierno, y ante las medidas que se van a aplicar, hemos pensado que es una buena opción volver a formarla para poder dialogar con el Ayuntamiento. Tenemos claro que Ciutat Vella tiene que tener un tratamiento especial, pero este incremento de medidas, como el recorte de terrazas y sus horarios, lo único que puede suponer es un recorte de puestos de trabajo. Además, en las dos ocasiones en las que se redujo el tráfico rodado, la contaminación acústica descendió notablemente'.Asimismo, ha añadido que 'existe una Mesa del Ruido, formada por la Federación de Asociación de Vecinos de Valencia, la Federación de Hostelería y el Ayuntamiento de Valencia, en la que no nos sentimos representados ni los comerciantes, ni los hosteleros. No se está dialogando con los verdaderos interesados, ya que no todos los vecinos están en contra de las terrazas, sólo algunas asociaciones, como 'Amics del Carme', que yo los llamaría 'Enemics del Carme', que tampoco tiene una gran representación en el barrio. En cambio, la plataforma que estamos volviendo a crear sí que cuenta con el respaldo de diferentes colectivos, como la Asociación Albarca, la asociación de vecinos del barrio del Mercat, o la asociación de Vecinos del Carmen'.
En cuanto a las actuaciones que han llevado a cabo, Toni Rodilla ha explicado que 'hemos presentado las objeciones a las medidas planteadas y los apoyos recibidos en el periodo de alegaciones. Nuestra intención es crear una mesa de negociación en la que estén incluidos, tanto la plataforma y el Ayuntamiento, como las asociaciones que quieran para buscar soluciones para todas las partes. Si no conseguimos ese dialogo que buscamos, y sin ánimo de amenazar, llevaremos a cabo acciones que muestren nuestro rechazo a estas medidas, como el diseño de cartelería o cualquier otro tipo de manifestación pública'.