El domingo, 21 de abril, la Semana Santa Marinera acoge el Desfile de Resurrección, único en toda España, y en el que participan las 30 hermandades, cofradías y corporaciones que forman parte de la fiesta. En este desfile, los cofrades, que vistes de colores claros, desfilan con la cabeza descubierta y al ritmo de marchas alegres y festivas. Otra de las peculiaridades del Desfile de Resurrección es la ausencia de imágenes y pasos. Los personajes bíblicos cambian sus atributos por flores que lanzan al público.
Cada año, el distrito de los Poblados Marítimos acoge una de las celebraciones más emotivas y características de la ciudad. La Semana Santa Marinera llena de devoción y fervor los barrios del Cabanyal, Canyamelar y Grao. Barrios marineros cuyas calles son el escenario de la tradición y la cultura valenciana, gracias a los diferentes eventos que las cofradías se encargan de organizar para una fiesta que ya, en 2011, fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Así, del 11 al 21 de abril, la Semana Santa Marinera inundará las calles de desfiles y procesiones, entre los que destacan el Viernes de Dolores, el Domingo de Ramos, el Jueves y Viernes Santo o el desfile del Domingo de Resurrección que, además de contar con muchísimos años de tradición, es único en toda España.
En esta ocasión, el cartel de la Semana Santa Marinera 2019 está protagonizado por el ancla que identifica a los Poblados Marítimo. Un trabajo realizado por Paco Ibiza Sanchis que, además, se ha utilizado como portada del libro oficial, y que ha recibido el primer premio del XVIII edición del Concurso Nacional de Carteles de la Semana Santa Marinera de València 2019.
Desfile de Resurrección / Rafa Esteve
Pero, ¿Cuál es el origen de la fiesta? Esta celebración nació de la fe de los hombres y mujeres que vivían, en este pueblo marítimo, de la pesca del mar mediterráneo. La fe y la devoción por el mar creció con el paso de los años y, lo más importante, se ha mantenido, gracias a los vecinos y vecinas que, cada año, ponen todo su esfuerzo e ilusión en sacar adelante un intenso programa de actos que atrae a miles de personas.
La protección que el marinero pedía se fue fortaleciendo hasta el punto que el refranero popular decía: “Si a Déu vols pregar, posat en la mar” (Si a Dios quieres rezar, entra en el mar). Con el paso del tiempo, la Semana Santa Marinera fue adquiriendo las costumbres de la gente marinera hasta convertirse en lo que, hoy en día, conocemos.