El programa de inserción sociolaboral PONT está mostrando resultados muy satisfactorios. Tanto es así, que de las 66 personas usuarias, 23 ya han encontrado ocupación. La iniciativa, financiada por el Fondo Social Europeo y con el apoyo de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, empezó el mes de septiembre y acabará a finales de año.
Las personas usuarias del programa tienen un perfil diverso. En total, participan 21 hombres y 45 mujeres, de entre 17 y 59 años. Entre los usuarios y las usuarias, encontramos desocupados de larga duración, mujeres víctimas de la violencia de género o menores de medidas judiciales. En definitiva, personas en riesgo de exclusión que encuentran muchas dificultades para incorporarse en el mercado laboral.
Aun así, gracias a las actividades #promover por el programa PONT más una tercera parte de las personas usuarias ya ha encontrado trabajo en el sector servicios, en la industria o en la agricultura. Ahora, los técnicos del programa trabajan con ellas para detectar las posibles necesidades que puedan surgir en su inserción y darlos asesoramiento en las dificultades que encuentran en el mundo laboral.
Según los profesionales de PONT–cuatro psicólogas y dos trabajadores sociales que el Ayuntamiento incorporó en septiembre– con sólo unos meses trabajando "ya empiezan a verse resultados". "Se observa una alta participación en el programa y también un alto grado de satisfacción de las persones participantes", explican.
Potenciar las propias habilidades
Algunas de estas personas agradecen "la oportunidad" que los ha brindado PONT para formarse y mejorar sus habilidades. "Estar aprendiendo es vida", expresan. El programa pretende romper con el modelo tradicional de intervención en Servicios Sociales y potenciar en cada participante la busca de la misma autonomía.Así, desde el proyecto se realizan itinerarios personalizados y con acompañamiento por parte de los profesionales. Durante las sesiones individuales se trabajan aspectos personales y formativos con el objetivo de mejorar sus posibilidades de ocupación. Por ejemplo, se practican las entrevistas de trabajo, se refuerzan las habilidades sociales o se realiza un diseño personalizado del currículum.
Por otro lado, el programa contempla actividades grupals –como talleres de motivación o de arte– centrados en aspectos emocionales y conductuales. El objetivo es crear una cohesión entre las persones participantes y generar una red de apoyo en Catarroja.
Igualmente, se organizan cursos formativos adaptados a las necesidades e intereses de las personas usuarias que los ayudan a mejorar su currículum profesional y a trabajar aspectos como la puntualidad o la responsabilidad, fundamentales en la busca de ocupación. Ya se han realizado cursos de idiomas, estética o cocina, entre otras.
Todas estas actividades, además, se plantean utilizando los recursos del municipio. Así, se ha contado con comercios y asociaciones locales de Catarroja en el desarrollo de estas acciones, de forma que a la vez que se ayuda a las personas usuarias también se da impulso de la economía local.