La producción de baterías agita la competencia entre Cataluña y València

La Generalitat Valenciana va fer el pas de crear l'Aliança Valenciana de Bateries fa a penes tres setmanes i ara el Govern central preveu el mateix projecte a escala estatal amb Seat i Iberdrola

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El monopolio de baterías empieza a dar sus pasos para forjar una alianza público-privada entre las diferentes comunidades autónomas así como con el respaldo del Gobierno de España. Así nace la cooperación empresarial entre Seat, Iberdrola y el Gobierno de España, con la apertura a otros socios "para montar la primera fábrica de baterías en España", según anunció la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. No obstante, a estos pasos ya se le avanzó el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quién presentó hace tres semanas el inicio de la Alianza Valenciana de Baterías.

Así, la Generalitat Valenciana daba un paso más para convertirse, junto con 23 empresas e instituciones más, la primera impulsora de creación de un centro de investigación y una gigafactoría de producción de baterías que permitirán la transición ecológica y una movilidad sostenible, pero también avanzar hacia un nuevo modelo de producción más innovador.

Todo evidencia que los pasos de Puig han servido de inspiración en el ámbito estatal, ya que no hay apenas casi diferencia entre ambos proyectos más allá de su ubicación, y es que ahora Ximo Puig y Ford amenazan los planes de Maroto para esta fábrica de baterías en Barcelona.

La ministra Maroto señaló ayer que "este consocio estatal formará parte del primero de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) que tiene como objetivo la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado". Así, el proyecto "va a permitir desarrollar un conjunto de actuaciones que garanticen que existan en España las infraestructuras, instalaciones y mecanismos necesarios para fabricar de forma autónoma y competitiva un vehículo eléctrico conectado completo. Un compromiso del Gobierno para que España siga siendo líder en la industria del automóvil a nivel mundial apostando por una movilidad sostenible", añadió.

Por su parte, Puig, con un proyecto ambicioso, que se adelantó a Maroto, anunció que la Comunitat Valenciana "quiere utilizar los fondos europeos para construir una planta de baterías que abastezca al sur de Europa", lo que hace coincidir las dos ambiciones de ambas administraciones.

Los detalles del proyecto de Puig no se han hecho esperar, incluso se conocieron antes que los de Maroto, y ya a mitad de febrero, el jefe del Consell, Ximo Puig, desgranó las diferentes ideas en las que el Botànic quiere invertir su parte de las ayudas europeas a lo que ahora se ha conocido que estas intenciones chocan con las de sus homólogos catalanes. Puig ya avanzó que la gigafactoría valenciana de baterías se llevaría a cabo junto a la factoría automovilística de Ford, que tiene sede en la localidad valenciana de Almussafes. Además, los responsables valencianos ya enviaron un boceto de sus planes al Ministerio de Industria, quien ahora ha presentado el mismo plan estatal para ubicarlo en Barcelona, coincidiendo justamente con la salida de la factoría de Nissan, empresa que anunció su cierre y despido de personal en 2020, pero que tras varias negociaciones aún no se ha llevado a cabo.

ALIANZA VALENCIANA DE BATERÍAS

El proyecto valenciano pionero en cuanto a la fabricación de baterías 'made in València' podría contar con una inversión que superaría los 2.000 millones de euros y está previsto que se creen alrededor de 30.000 puestos de trabajo, contribuyendo a un crecimiento anual del PIB en la Comunitat Valenciana de 2.500 millones de euros.

Por otra parte, gracias a la colaboración público-privada impulsada desde la Generalitat y liderada por Power Electronics, el objetivo es la producción de dispositivos para almacenar energía renovable y poder utilizarla cuando sea necesario. El centro de investigación denominado "Element València" que pretende convertirse en un referente internacional en soluciones de almacenamiento de energía que contará con el apoyo de la Generalitat y con la participación del Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València, el Instituto de Tecnología Química de la Universitat Politècnica de València, el Instituto Tecnológico de la Energía, y Power Electronics, es el pilar sobre el que se sustentarán todas las acciones de la Comunitat Valenciana para contar con una factoría de fabricación de baterías así como el desarrollo tecnológico a futuro de este tipo de elementos, constituyendo uno de los mayores proyectos presentados a las manifestaciones de interés convocadas por el Gobierno para definir cómo se repartirán los fondos europeos del Next Generation UE.

Con palabras del president, Ximo Puig, "la Comunitat Valenciana está preparada para la puesta en marcha de estos dos proyectos", que además "contribuirán a generar empleo de calidad, captar y retener talento, así como crear prosperidad", porque "cuenta con la capacidad investigadora e industrial y las condiciones logísticas necesarias para ello".

Encarando el que puede ser el final de la pandemia, el president ve esta alianza como una de las "palancas" para la reactivación económica y la constitución de un "paso colectivo" para la adaptación de la Comunitat Valenciana a los cambios que se están experimentando y que "exigen continuar avanzando" en la colaboración público-privada con las empresas más innovadoras, en la transformación del modelo productivo y en el desarrollo sostenible.

Cabe recordar que el president de la Generalitat, Ximo Puig, recuerda que la Generalitat lleva más de dos años "forjando" esta apuesta para sacar adelante la Alianza Valenciana de Baterías, "detectando oportunidades y desarrollando proyectos", junto a grandes empresas e institutos de investigación, pertenecientes a sectores de la energía, la movilidad, la tecnología o la química, a lo que ahora se ha interpuesto el plan de la ministra Maroto por instalar esta gigafactoría de baterías en territorio catalán, lo que desde presidencia de la Generalitat explican que no supone, en ningún caso el tambaleo de los planes de Puig agitando la competencia y los intereses valencianos, puesto que la estrategia nacional sirve como un paraguas total de implementar nuevos nichos de mercado con la transición ecológica ligada al modelo automovilístico.

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