Catarroja inicia un proceso de participación ciudadana para diseñar la recogida de residuos orgánicos. 'Fem-ho possible' es un proceso de información, participación y debate público alrededor de la elección de los sistemas de separación, gestión y recogida más adecuados.
El nuevo plan integral de residuos de la Comunidad Valenciana establece que antes de 2020 todos los municipios tendrán que tener implantado un sistema de recogida separada de la parte orgánica. En 2019 tendrán que ser reciclados el 50% de los residuos domésticos, e ir aumentando progresivamente esta cantidad hasta llegar al 70% en 2022. Son exigencias de la normativa europea para mitigar el efecto del cambio climático.
Más de una decena de sesiones
A través de una sesión informativa, celebrada el 27 de febrero (con una importante asistencia de público), seis sesiones participativas por barrios y sectores, y otras cuatro reuniones de retorno de la información, las concejalías de Medio Ambiente y Participación Ciudadana, pretenden informar a la ciudadanía de los modelos de gestión de residuos orgánicos existentes en la actualidad, las experiencias más exitosas y la importancia de implicarse en una acción global de mucha trascendencia. Con toda esta información y la implicación del vecindario se determinarán cuáles son los sistemas más adecuados en cada zona de la población.En definitiva, "se trata de cambiar el sistema de gestión de la basura que teníamos hasta ahora", aclara Empar Chulià, concejala de Medio Ambiente. "Las personas más mayores recuerdan muy bien que antes se echaban muchas menos cosas a la basura", y en cierta medida, "supone volver a la esencia de ese sistema, dejar de generar muchas toneladas de residuos, ahorrar en la factura y, sobre todo, luchar por la conservación del planeta", puntualiza Chulià.
En concreto, a la sesión informativa se ha expuesto la situación actual en el municipio: un 47% de los residuos de la bolsa de la basura son orgánicos, de media. Su separación obliga en los ayuntamientos, a partir del 1 de enero de 2020, a crear y hacer seguimiento de un sistema de gestión y separación eficaz y neto.
Por eso, el consistorio ha puesto en marcha este proceso participativo, para diseñar un modelo consensuado por todos los vecinos y vecinas. "Entre todas y todos pensaremos cuál es la manera más adecuada de afrontar este reto", concluye Chulià.