La convivencia con los vecinos y vecinas no es fácil. Pero parece que en la Comunidad Valenciana se ha conseguido mejorar el día a día y es más llevadero. Así lo muestra la Encuesta de Condiciones de Vida de 2018 por comunidades autónomas, recién publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que deja datos como que un 69,3% de las personas no tiene “ningún problema” con el entorno de su vivienda, medio punto por encima del resultado del año anterior.
En concreto, según este informe en su apartado de problemas en la vivienda y su entorno, un 20,8% de las personas encuestadas ha tenido problemas producidos por vecinos o del exterior en 2018, lo que supone un punto menos que en 2017 (21,8%) para quedarse en la misma situación que en 2016. Otra de las variables que también ha disminuido ha sido la de la delincuencia o vandalismo, en este caso con un porcentaje del 8,2% frente al 10,3% del ejercicio anterior, lo que supone una disminución de un 2,1%. La diferencia ha sido menor en el caso de la contaminación y otros problemas ambientales, ya que en 2017 un 10,8% de los encuestados tenía molestias por este motivo pero en 2018 se bajó al 9,1%, es decir, un 1,7% menos.
En cambio, hay dos variables en las que el porcentaje ha aumentado. Es el caso de las personas que aseguran no tener ningún problema con el entorno de su vivienda, que en 2018 fue el 69,3%, una situación que ha mejorado en los últimos años, ya que desde 2015 se ha aumentado el porcentaje progresivamente con especial subida en 2017 (casi un punto más) y 2018 (0,5% más que en 2017). A ello se sumaría, en un sentido negativo, el incremento de personas que se queja de escasez de luz natural, un 6,4% frente al 5,4% del año anterior.
La media nacional, no obstante, sorprende con todo lo contrario. Aunque también ha aumentado casi un punto el porcentaje de personas que sufren escasez de luz natural (5,1%) como en el caso valenciano, ha crecido el porcentaje de personas molestas por ruidos de los vecinos o del exterior (se ha pasado del 15,1% al 17% en 2018), el de contaminación y otros problemas ambientales (del 5,2 al 9,4%) y ha disminuido el no tener “ningún problema” más de un 10% (en 2017 se registró un 85,8% y en 2018, un 73,2%). Asimismo, el volumen de encuestas que se quejan de la delincuencia se ha mantenido en el 5,9%.
Disminuye la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social
Además de presentar estos datos, la Encuesta de Condiciones de Vida de 2018 del INE también revela otras informaciones, como es el caso de la situación en cuanto a riesgo de pobreza o exclusión social por comunidades autónomas.Así, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social AROPE (por sus siglas en inglés), que se creó para medir la pobreza relativa en Europa ampliando el concepto de la tasa de riesgo de pobreza -que solo contempla los ingresos de los encuestados -, es del 30,2% en la Comunidad Valenciana, un porcentaje que se sitúa por encima del 26,1% nacional pero que refleja un receso respecto a 2017, cuando se alcanzó el 31,3%. Asimismo, este porcentaje es el más bajo desde 2011, cuando hubo un 27,9%.
Por otro lado, también se ha conseguido un destacado descenso de encuestados con carencia material severa, es decir, de personas que carecen de al menos 4 conceptos de una lista de 9. Según el INE, solo un 2,9% vive esta situación, frente al 7,4% del año anterior. Es el porcentaje más bajo desde que se comenzase a calcular esta variable en 2008.