La Comunitat Valenciana afronta estos días su
primer fin de semana sin toque de queda desde que se aplicara esta restricción de movilidad nocturna hace siete meses y medio, aproximadamente. También es el primer fin de semana en el que no hay límite de personas en las reuniones sociales y familiares, tanto en ámbitos sociales como privados. Así, la Generalitat ha preparado un importante dispositivo policial para controlar que no se produzcan aglomeraciones significativas de personas.La autonomía valenciana ha sido la última de todo el país en quitar el toque de queda. La mayoría del resto de las regiones españolas
desactivaron esta restricción de la movilidad nocturna en cuanto decayó el estado de alarma el pasado 9 de mayo. La razón principal se debe al plan de la Generalitat que está llevando a cabo con el objetivo de lograr una desescalada "prudente y gradual". Tanto es así, que no se plantea flexibilizar las actuales medidas hasta el 30 de junio.Por el momento, la Comunitat Valenciana sigue presentando buenos datos respecto a la evolución de la pandemia, a pesar de que
ya no es la autonomía con menor índice de incidencia acumulada de España. Así, se
mantiene en torno a los 40 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días, un indicador de que el riesgo de propagación del coronavirus es bajo.
Situación del ocio nocturno
Las nuevas medidas del Consell que entraron en vigor el pasado 8 de junio suponen un nuevo salto en cuanto a la relajación de las mismas en el sector del ocio nocturno, que vuelve a reabrir sus puertas.
Estos locales podrán abrir hasta las 2 de la madrugada, aunque sin sala de baile y con un aforo del 50% en interiores y del 100% en las terrazas. La misma capacidad se permite para la hostelería, que tendrá que cerrar a la 1 de la madrugada con un límite de 10 personas por mesa.Es por ello que desde el sector del ocio nocturno como el de la hostelería
han recurrido ya ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) de la Comunitat Valenciana las limitaciones y solicitan su suspensión cautelar. Así lo hicieron saber las patronales más representativas de la hostelería y el ocio de la Comunitat Valenciana, Conhostur, Fotur, junto con la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina.El sector se justifica en que "dado el perjuicio que su aplicación supone para las empresas del sector, al entender que las mismas son desproporcionadas,
teniendo en cuenta la situación epidemiológica de la Comunidad Valenciana, en nivel bajo, mientras que por el contrario se aplican limitaciones todavía muy severas que impiden la actividad empresarial de las empresas, especialmente ocio nocturno".
Datos a nivel nacional sin estado de alarma
Con la caída del estado de alarma el 9 de mayo, restricciones como la que ya no está presente este fin de semana en la Comunitat Valenciana, el toque de queda, se vieron muchas imágenes alarmantes. Concentraciones masivas de personas, botellones, personas sin mascarilla o sin distancia de seguridad… Sin embargo,
esas imágenes no acabaron en un aumento considerable de los contagios, aunque hay que coger con prudencia los datos.
El último balance de Sanidad bajo estado de alarma nacional fue el viernes 7 de mayo. Por entonces, la curva ya tendía a la baja, pero aún lejos de los números que marca junio. La incidencia acababa de bajar de la barrera de los 200 casos por 100.000 habitantes a 14 días y la suma de positivos diarios evidenciaba una mejoría, pero con cantidades superiores a 7.000 y 8.000 nuevos en los balances diarios.30 días después, la estadística diaria del departamento es bastante más esperanzadora, con la incidencia en 111 y bajando y una media de contagios inferior a 5.000. Además, el número de muertes ha bajado significativamente desde entonces. El ritmo del proceso de
vacunación en la Comunitat Valenciana y en el resto del país están dando sus frutos.Desde las instituciones, se recuerda que el virus continúa ahí y que es importante mantener la prudencia en todo el momento. La
relajación de las restricciones en el ocio y la vida social ha de venir acompañada de responsabilidad por parte de la ciudadanía. Así apelaba el president de la Generaliat,
Ximo Puig, antes de que se anulara el toque de queda: "Tengo confianza absoluta en la sociedad valenciana, especialmente en los jóvenes, que han tenido un comportamiento ejemplar durante la pandemia".
