La entrada de un nuevo actor participante en el Botànic II también es visible en los primeros presupuestos de la segunda edición del gobierno progresista. La Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, de la que es responsable el Vicecpresidente Segundo, Rubén Martínez Dalmau, tiene asignados en el nuevo proyecto de presupuestos inversiones directas para aumentar la vivienda pública: de momento, ya son seguras 111 nuevas viviendas para enfrentar la "emergencia habitacional".
La Consellería del líder de Podem en la Comunitat, verá aumentar sus cuentas un 13,5%. En cifras relativas, es la que más crece -la segunda es Políticas Inclusivas de Mònica Oltra, con un 5,7%-. Vivienda pasa así de los 165,5 millones a 187,9, gran parte de los cuales están pensados, "específicamente", para intentar ser parte de la solución contra la subida de los alquileres -que ya han superado los precios de la burbuja inmobiliaria, antes de la crisis-.
Según detalló el Conseller de Economía, Vicent Soler, en estos nuevos presupuestos "se ha creado una línea presupuestaria específica de cinco millones para reactivar viviendas que estaban paradas". Un plan concreto que asegurará la disponibilidad, durante 2020, de 111 nuevas viviendas, seguramente en régimen de "alquiler sostenible". Una forma explícita, señaló el Conseller, de dar respuesta a esa emergencia.
Según señaló Soler, la Generalitat tiene un "parque público de vivienda grande", pero gran parte de este está lejos de las condiciones de habitabilidad. Ya han realizado, asegura, y continuarán con esta partida específica, acciones para que esas viviendas puedan albergar ciudadanos y ciudadanas. Es una política semejante a la que el Ayuntamiento de València realiza con las viviendas del Cabanyal.
También se abrirá, con los nuevos presupuestos, otra vía para ampliar el parque. Se trata de dos millones de euros destinados a comprar mediante el "tanteo y retracto". Esto enlaza, directamente, con la Ley de Acompañamiento que se planea aprobar junto a los presupuestos.
Según se detalla en el proyecto de dicha ley, también llamada de Medidas, la Generalitat -desde la Conselleria de Dalmau-, tendrá la opción de llevar la iniciativa respecto a pisos vacíos. Se refiere a aquellas viviendas cuyos propietarios no pueden costear la rehabilitación de la vivienda para su puesta en alquiler. La propuesta de la Conselleria será, entonces, hacerse cargo de dicha rehabilitación a cambio de una cesión para alquiler social de, mínimo, ocho años. El mismo alquiler social servirá, en parte, para pagar la reforma efectuada.
"Transformación"
Fue precisamente desde Unides Podem desde una de las primeras formaciones que se valoraron los presupuestos. En este caso, positivamente. El diputado de la coalición en las Corts, Ferran Martínez, señaló en declaraciones a Europa Press que estos nuevos presupuestos aportan una "capacidad de transformación". "Hay voluntad de utilizar nuestros recursos para construir un nuevo pilar del sistema de bienestar como es el derecho a la vivienda", aseveró.
La cierto es que estas medidas, tanto presupuestarias como de la Ley de Acompañamiento, siguen el camino que inició el Pacte del Botànic II. En el punto tres del acuerdo, sobre "Servicios Públicos para continuar rescatando y cuidando de las personas", se hacía hincapié en la "emergencia habitacional".
En el subapartado 14, se detallaba la intención de "ampliar el parque público de vivienda para ponerlo en alquiler social". Se detalla, incluso, la motivación de "implementar medidas para el fomento de viviendas propiedad de particulares, como la cesión a cambio de la rehabilitación". Aproximadamente seis meses después de firmar el acuerdo, esto podría comenzar a materializarse.