El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado en despacho extraordinario la modificación de créditos que supone la incorporación al presupuesto municipal de un superávit de 57.535.633 euros, de los que aproximadamente 42 millones corresponden a remanentes de tesorería, que permitirán, como ya anunciaron el alcalde Joan Ribó invertir más en bienestar para la ciudadanía y dinamizar la economía local. 3’2 millones provienen de los fondos de cooperación de la Generalitat y la Diputación de València y 12’3 son fruto de una gestión de los fondos públicos que ha permitido reducir intereses de demora -el periodo medio de pago a proveedores se ha reducido en junio a 2’8 días-, intereses de préstamos y fondos de contingencia. Los grupos de la oposición municipal, Popular y Ciudadanos, se han abstenido en los tres puntos relativos a estas modificaciones presupuestarias.
Tras aprobarse la urgencia del despacho extraordinario ha comenzado un debate conjunto de los tres primeros puntos en el que Fernando Giner, de Ciudadanos, como ya había hecho anteriormente, ha criticado que el gobierno municipal “presumiese de superávit” y ha dicho que “no me creo que lo vayan a ejecutar cuando son ustedes incapaces de hacer las inversiones previstas”. Eusebio Monzó, del Grupo Popular, también ha insistido en “la buena herencia económica que no están sabiendo aprovechar” y les ha reiterado la petición de que “al menos no suban los impuestos”
Por esa reiteración de argumentos, Ramón Vilar ha dicho que el debate era un “dejà vu” y ha calificado de “espantosa” la intervención de Fernando Giner. “Ha tenido usted un ataque de ira”. También le ha achacado a ambos “falta de rigor, porque saben que la aplicación del remanente está condicionada y tasada. Viene impuesta por la Ley de Estabilidad Presupuestaria”. Vilar ha defendido la buena gestión económica del Govern de la Nau, “desde el que ya dijimos en su momento que los bancos esperen, pero que las personas no”.
También ha vuelto a criticar que se trate de modificaciones de créditos “condicionadas por la tutela que imponen a los ayuntamientos como si fuésemos menores de edad. Hay un secuestro de la autonomía municipal por parte del Gobierno Central. Hacen gala de una falta de sensibilidad municipalista que les lleva a ustedes a decir cosas que es mejor que no dijeran”. Igualmente se ha referido al pago de 26 millones de euros para “las expropiaciones no deseadas que se han convertido en un mercado de suelo paralelo y poco permeable”.