Por estos días, la figura del nuevo entrenador del Valencia aparece en todas partes. Al parecer, Peter Lim por fin ha dado en el blanco ya que son muy pocos los aficionados que no están de acuerdo con el nuevo nombre que aseguró el singapurense. ¿La explicación? Cesare Prandelli tiene tras de sí una dilatada experiencia y eso es una garantía suficiente para creer en su proyecto.
Con su contrato hasta junio de 2018, italiano llega en un momento propicio y con tiempo para alcanzar su meta de volver a la Champions. Actualmente, por la fecha FIFA durante estos días, los jugadores del Valencia tienen más tiempo para acostumbrarse a su nuevo entrenador.
No están todos en Paterna, ya que algunos trabajan con sus respectivas selecciones, o con la Sub20 de España o en la International Premier League Cup con la filial. Entre ellos, Lato, Rafa Mir, Soler, Nani, Cancelo, Gayà, Ryan, Bakkali, Munir, Abdennour.
Sentado en el palco, el ex seleccionador de Italia vio cómo perdía el equipo che contra el Atlético Madrid el domingo pasado. A pesar de que el Valencia se vio inseguro en la defensa, como en los días de Ayestarán, el entrenador quedó con la sensación de ver a un equipo cohesionado y decidido que tuvo contra el equipo de Simeone, cada vez más fuerte y serio. Como declaró a VCF Radio, quedó impactado con el apoyo de una afición que sabe que es exigente.
Hoy se juega otro España-Italia, un aliciente para recordar los duelos entre estas dos selecciones que han convertido a este partido en un clásico. La última vez que se encontraron en una etapa decisiva (de una Euro) fue en la final de la edición del 2012.
Prandelli estaba a cargo de una Azzurra que deslumbró por su juego ofensivo y la buena conducción del mediocampo, con jugadores técnicos como Pirlo, Marchisio y Montolivo. La estrategia del entrenador blanquinegro parecía ser la antítesis de la conocida fórmula defensiva; en todos los medios se hablaba de la novedad.
Pero ese día, la España entrenada por Del Bosque rompió todos los esquemas y venció por 4-0 a esa Italia distinta. La final pasó a la historia, reavivó la rivalidad y difundió el estilo de sus seleccionadores. Hoy, uno de ellos vuelve a tener relación con España, pero por motivos absolutamente distintos: sacar del fondo de la clasificación al Valencia Club de Fútbol.