El PP alerta que Ribó "sigue ajeno" a la situación del comercio y restauración "sin un plan de recuperación"

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La concejala del PP en el Ayuntamiento de València Paula Llobet ha alertado que el comercio y la restauración de la ciudad "se alquila" y ha denunciado que el Gobierno de Ribó "sigue ajeno a la situación sin un plan integral que ayude a su recuperación".

Así se ha manifestado la edil 'popular' tras visitar zonas comerciales y de restauración de la ciudad de València, ha explicado el PP en un comunicado. Llobet ha detectado "más de medio centenar de locales cerrados y con carteles en alquiler de estos últimos meses".

"La situación es muy crítica con muchos locales ya cerrados y zonas comerciales en alquiler sin que por parte del Gobierno de Ribó y el PSPV se haya puesto en marcha ningún plan integral para reactivar el comercio y la hostelería de la ciudad", ha alertado.

En este sentido, ha precisado que "solo 1.600 locales van a recibir ayudas municipales de un total de más de 35.000 que hay en la ciudad" y ha criticado que "se deja fuera al 92% de los solicitantes de las mismas". "Las ayudas de 1.000 euros para la restauración que llegarán sólo a unos pocos se quedan igualmente muy cortas", ha añadido.

"El comercio y la hostelería de València se enfrentan en los próximos meses a una situación de incerteza muy preocupante, después de haber tenido sus negocios cerrados más de tres meses y tener que soportar caídas de la facturación en muchos casos de más del 50%", ha indicado Llobet.

Así, la representante 'popular' ha asegurado que el sector hostelero de la ciudad "se está ya planteando un cierre después del desastre de la temporada de verano, con una reducción de la ocupación a la mitad y con precios que no cubren ni los gastos, y unas expectativas muy negativas para el otoño por las restricciones a la movilidad con España impuestas por muchos países europeos".

"LA SANGRÍA DE EMPRESAS CERRADAS CONTINUARÁ LOS PRÓXIMOS MESES"

Al respecto, ha señalado que el Gobierno municipal de Ribó y el PSPV "no puede seguir ajeno ante una realidad económica muy dura que requiere de un plan integral extraordinario de ayudas, bajadas de impuestos y campañas de promoción, dentro y fuera de la ciudad, que incentiven el consumo en le comercio de proximidad y que atraigan de nuevo el turismo y la celebración de congresos en València". "Si no somos capaces de actuar ya, la sangría de empresas cerradas y empleos destruidos continuará durante los próximos meses", ha agregado.

"Las empresas del sector comercial y de servicios y los autónomos representan el 85% de la economía local en València", ha destacado. Es por ello que la edil del PP ha reclamado que el Ayuntamiento "lleve adelante para el próximo año 2021 una revolución fiscal que conlleve una bajada generalizada de impuestos y tasas municipales como el IBI, la tasa de alcantarillado, el impuesto de tracción mecánica y el IAE".

Llobet ha remarcado en esta línea que el grupo popular propuso en la Comisión de Reconstrucción un paquete de medidas fiscales que incluía bonificar en un 50% de la cuota del IBI para aquellos inmuebles destinados a la actividad económica que garanticen el mantenimiento de empleo. Los comercios beneficiados con esta medida serían 33.588, un total de 7.396 oficinas, 480 de ocio/hostelería y 83 negocios de espectáculos, lo que supone 26 millones de euros para los beneficiarios, ha precisado.

Asimismo, el PP proponía también reducir al mínimo permitido por la ley el coeficiente para calcular la tasa de circulación de vehículos comerciales. Por ello, se pedía adoptar las medidas necesarias para reducir el coeficiente aplicable a la cuota de la tarifa del Impuesto de Vehículos de tracción mecánica, al mínimo establecido en la ley de haciendas locales, para aquellos vehículos que estén vinculados a alguna actividad económica. Esta medida beneficiaría a 57.691 vehículos en su mayoría autónomos, lo que supondría ayudas por 3,2 millones de euros.

Igualmente, ha insistido Llobet, el plan Fenix que impulsó el PP incluía bonificaciones del 25% del IAE a las empresas afectadas por el cierre de la actividad al no ser empresas de servicios esenciales y suponía un ahorro para las empresas de más de 6,5 millones de euros y beneficiaba a más de 7.000 empresas, que "son las que más empleo generan pues facturan más de un millón de euros".

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