La portavoz del grupo municipal 'popular' en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha señalado este martes que el consistorio comenzará el jueves a cobrar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a más del 75 por ciento de los contribuyentes "después de que se negara" el gobierno local, conformado por Compromís y PSPV, "a aplazar este tributo al mes de julio tal y como proponíamos en el PP".
Catalá ha considerado que en la actual crisis sanitaria "es muy necesario" revocar "la subida de impuestos y tasas generalizada para 2020" y ha censurado que a partir del jueves se cobren "281.945 recibos de la contribución urbana a todas aquellas personas físicas o jurídicas que lo tengan domiciliado".
La responsable 'popular' ha indicado que esto supone "un agravio comparativo con aquellos contribuyentes que no lo tienen domiciliado, menos del 25 por ciento --89.768--, y a los que se les aplaza el pago voluntario hasta el 10 de julio".
María José Catalá ha señalado que la propuesta lanzada por el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, "antes del pleno del mes de marzo sobre el aplazamiento del pago del IBI escondía una pequeña trampa que discrimina a más del 75 por ciento de contribuyentes".
La portavoz del PP ha comentado que el ejecutivo local aprobó "una subida generalizada del IBI del 3 por ciento que en el caso de comercios y el sector de la hostelería puede llegar al 10 por ciento de incremento, además de incrementos en la tasa del agua, impuestos de circulación y por ocupación por mesas y sillas".
Catalá ha lamentado que el gobierno municipal "se negara a aplazar el pago del IBI hasta el 10 de julio a la mayoría de vecinos y entidades que tienen el recibo domiciliado tal y como ha solicitado el grupo 'popular' en diversas iniciativas y mociones al pleno y a las comisiones informativas".
"La situación de crisis sanitaria obliga al Ayuntamiento a adoptar medidas extraordinarias para paliar sus efectos negativos en la actividad económica de la ciudad", ha insistido la representante del PP, que ha criticado que el gobierno local, "una vez más", no ha estado "a altura de la ciudadanía de la tercera capital de España". Ha censurado que vaya "a mantener una subida de impuestos y tasas que restará competitividad a València cuando superemos el estado de alarma".
"CONFUSIÓN Y DISCRIMINACIÓN"
Asimismo, ha expuesto que "muchas de las medidas" que está adoptando el ejecutivo municipal, "en lugar de ayudar a soportar menos carga fiscal del Ayuntamiento, están generando confusión y discriminación entre los contribuyentes valencianos"."La prueba de esta discriminación y confusión es que solo se ha dejado aplazar el pago del IBI a menos del 25 por ciento de los contribuyentes. Aquellos que decidían eliminar la domiciliación bancaria del recibo se les ha penalizado con la perdida de la bonificación del 2 por ciento", ha declarado.