La portavoz de Política Social del PP en Les Corts, Elena Bastidas, ha propuesto a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra que dedique un centro residencial por provincia a centralizar los casos de personas mayores que podrían estar afectadas por coronavirus.
En un comunicado, Bastidas ha explicado que el objetivo es conseguir el menor número de contagiados posibles en las residencias de la Comunitat Valenciana y "centralizarlo todo en un centro especializado y medicalizado, solo para casos relacionados con Covid-19, podría reducir el contagio".
"No olvidemos --ha añadido-- que es muy difícil que todas las residencias de la comunidad puedan prepararse con las medidas adecuadas" y "dotar bien a tres centros de la Comunitat es más rápido y más económico que actuar y adaptar todas las residencias". Estas medidas, ha dicho, ya están dando resultados en otras comunidades que ya lo han puesto en marcha como Aragón.
Este centro por provincia, ha continuado la diputada del PP, deberá estar dotado de camas suficientes, así como de respiradores y todos los medios necesarios para atender a enfermos leves y graves, así como una UVI para los muy graves y puede dedicarse un ala del centro a residentes con síntomas leves donde hacerse las pruebas diagnósticas, a modo de sala de triaje.
Esta decisión ayudaría a controlar los casos y para ello sería recomendable que los trabajadores habituales de ese centro cuenten con el refuerzo de médicos, ATS y auxiliares de clínica bajo la supervisión de Sanidad. "Estos profesionales deberán tener todos los medios de protección como batas, mascarillas, guantes, gafas", ha subrayado.
Bastidas ha señalado que las residencias de la tercera edad son lugares de alto riesgo porque la población de las mismas son, en un porcentaje elevadísimo, personas de edad avanzada y con diversas patologías, incluidas las respiratorias.
Además, el personal no cuenta con medidas de protección ni con suficiente personal especializado y es casi "imposible" mantener confinadas en sus habitaciones a personas con grandes problemas cognitivos, que no entenderán las instrucciones que se les den.
Según ha añadido, la gran mayoría de habitaciones son dobles y por tanto el aislamiento social se hace muy complicado y, ante la existencia de síntomas y sin haber comprobado si era consecuencia del virus o no "se corren muchos riesgos, lo que podría suponer el contagio masivo de los residentes".