El PP lleva al pleno una moción para que Ribó retire el monolito del 15-M

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maria jose catala
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El Grupo Municipal Popular ha presentado para el próximo pleno una moción donde se insta a retirar el monolito del 15-M de la plaza del Ayuntamiento y que no se politice la principal plaza de la ciudad dejándola sin connotaciones políticas y sin otros sesgos ideológicos. Además, se ha colocado este monolito por imposición del alcalde Ribó sin estar avalado por ninguna comisión ni pleno.La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, ha señalado que el alcalde Ribó con el apoyo de sus socios del PSOE, "ha consumado su sectarismo dedicando la principal plaza de la ciudad al 15-M, al que se oponen hasta las asociaciones de vecinos de la ciudad", y ha pedido al alcalde a fijar bien sus prioridades y trabajar para frenar la sangría del paro juvenil: "Esa es la prioridad y no poner monolitos y exposiciones que nos cuestan a todos los valencianos más de 18.467€".Es lamentable su obsesión por homenajear a un movimiento desaparecido, que más bien merece una lápida, que no aglutinó el sentir de la mayoría de los ciudadanos y hacerle un hueco en el corazón de la ciudad", ha señalado Catalá.Los populares en su moción recuerdan que "el 15-M fue un movimiento que no aunó a todos los valencianos ni generó consensos y su instalación se ha convertido en un elemento de división y de enfrentamiento entre la propia ciudadanía. Prueba de ello es la oposición a esta iniciativa de casi todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Valencia, incluyendo a uno de los socios de gobierno"."Es lamentable su obsesión por homenajear a un movimiento desaparecido, que más bien merece una lápida, que no aglutinó el sentir de la mayoría de los ciudadanos y hacerle un hueco en el corazón de la ciudad", ha señalado Catalá.

Puntos de acuerdo

En la moción se pide "instar al Ayuntamiento de Valencia a retirar de manera inmediata el monolito instalado en la Plaza del Ayuntamiento en homenaje al 15-M con ocasión de la celebración del décimo aniversario de este movimiento".Al mismo tiempo se reclama "instar al equipo de gobierno municipal a abstenerse en lo sucesivo de politizar el centro neurálgico de la ciudad, dejando libre la Plaza del Ayuntamiento de connotaciones políticas y de otros sesgos ideológicos".Y por último, se pide "instar al equipo de gobierno a consensuar con el resto de fuerzas políticas con representación en este Consistorio todas aquellas decisiones que, como la presente, afecten directamente a este espacio emblemático de la ciudad".La Federación de Vecinos, entre otros, también se ha opuesto a esta instalación considerando que no es el momento y que existen otros movimientos sociales "que también son importantes, entonces dárselo a unos en detrimento de otros no sirve de nada".A pesar del rechazo social a esta iniciativa, la Delegación de Patrimonio y Recursos Culturales ha persistido en sus planes de instalar el citado monolito, en contra del criterio del resto de formaciones políticas, mientras continúan, sin embargo, pendientes otros reconocimientos más importantes, en concreto, al gran arquitecto valenciano Rafael Guastavino o la calle a Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular asesinado por ETA, y cuya rotulación fue aprobada el mandato pasado.A pesar de haber sido aprobada esta propuesta por unanimidad en el Pleno municipal de junio de 2017 y de haberse cambiado el nombre de numerosas calles de la ciudad, el Gobierno municipal todavía no ha dedicado ninguna calle con su nombre. Asimismo, el arquitecto valenciano Rafael Guastavino (1842-1908) sigue sin tener el reconocimiento que merece y que fue pedido al Ayuntamiento de Valencia hace ya cuatro años por el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural.
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