La violencia obstétrica, las conductas médicas que por acción u omisión atentan contra las embarazadas, se incluirá en la ley valenciana de salud de 2014 gracias a la enmienda de los socios del gobierno (PSPV-Compromís-Unides Podem) a la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat para 2022.
En la comisión de Presupuestos de Les Corts, donde se ha aprobado este jueves la propuesta conjunta del Botànic, la oposición (PP, Cs y Vox) ha rechazado la inclusión de este concepto en la legislación autonómica al considerar que supondría denigrar y criminalizar a profesionales como ginecólogos, obstetras o matronas.
Se trata de una enmienda que generó discrepancias entre los socios y entre los colectivos profesionales, ya que inicialmente plantearon incluir la violencia obstétrica en la ley autonómica de violencia sobre las mujeres. De hecho, esta propuesta provocó la dimisión de dos ginecólogas de hospitales valencianos y el rechazo de la Conselleria de Sanidad que dirigen los socialistas.
En concreto, la nueva enmienda consensuada se limita a establecer una nueva sección y un nuevo artículo en la Ley 10/2014, de Salud de la Comunitat Valenciana, para añadir que se garantizarán las medidas proclives a combatir la violencia obstétrica definida según la OMS.
Durante el debate en comisión, el diputado del PP José Juan Rovira ha rechazado la regulación de la violencia obstétrica en la Comunitat Valenciana, aunque ha reconocido que "estas cosas desgraciadamente ocurren a mucha gente que viene de países subdesarrollados", y ha urgido a la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló, a decir qué piensa de la inclusión de este concepto en la ley de salud.
También Yaneth Giraldo (Cs) ha descartado que sea necesario regular la violencia obstétrica y ha hecho hincapié en que los socios planteaban inicialmente conceptuarla como un tipo de violencia ejercida exclusivamente sobre las mujeres, además de acusar al Botànic de realizar estos cambios "deprisa y corriendo" vía enmiendas.
Y José Mª Llanos, de Vox, ha cargado contra esta enmienda como "otra de las perlas del Botánico en el reino de la señora Oltra". "Están atando de pies y manos a médicos, matronas y personal sanitario --ha dicho-- Quieren cargar contra un médico que tiene que atender a una mujer, por ejemplo, en una cesárea de urgencia".
Por contra, como síndic socialista, Manolo Mata ha instado a la oposición a reconsiderar su "beligerancia" contra la violencia obstétrica, "un elemento contra el que hay que luchar sin criminalizar a nadie gracias a la excelente cartera de profesionales". También les ha recordado que eurodiputados de sus partidos apoyaron una propuesta similar en el Parlamento Europeo.
Fran Ferri, portavoz de Compromís, ha coincidido en que la Organización Mundial de la Salud instó a los gobiernos a normativizar este tipo de "maltrato a las embarazadas", además de remarcar que "no es una enmienda nueva" porque ya se propuso hace tres años. "Nosotros no presentamos las cosas por la puerta de atrás", ha rebatido a la oposición.
Y la síndica de UP, Pilar Lima, se ha mostrado satisfecha con el encaje de la violencia obstétrica en la legislación valenciana y ha garantizado que el Ministerio de Igualdad "con Irene Montero al frente" hará lo propio en la futura ley nacional del aborto "a pesar de las resistencias, que no son pocas":
EL CATALANISMO, "UN REGRESO AL FUTURO DE ZAPLANA"
Al margen de la violencia obstétrica, PP y PSPV se han cruzado críticas por las enmiendas de los 'populares' para bajar impuestos y combatir el "catalanismo", algo que el síndic socialista ha definido como "una especie de regreso al futuro que inventó Zaplana".
"Seguimos pagando la resaca de los gobiernos del PP: una administración empobrecida y con falta de personal", ha denunciado Mata, para defender que el requisito lingüístico a los funcionarios es "una obligación estatutaria y constitucional". El diputado del PP ha rechazado que su partido sea el culpable del endeudamiento de la Comunitat Valenciana y ha asegurado que con sus gobiernos era cuando se creaba más empleo.