Joan Ribó, el que fue alcalde de la capital valenciana durante ocho años (entre 2015 y 2023) pondrá punto y final a su presencia en la primera línea política municipal mañana miércoles 27 de marzo dejando su acta de concejal en el hemiciclo valenciano. Ribó se despide así de su participación activa en la política municipalista de la ciudad a los 76 años de edad y tras más de tres décadas dedicándose a la función pública. Fue en 2011 cuando Ribó entró a formar parte del gobierno municipal como edil e integrando la oposición a la entonces alcaldesa Rita Barberá; y cuatro años después un 23 % de los votos y el apoyo de Podem y el PSPV le encumbraron hasta el despacho de alcaldía.
La renuncia del dirigente de Compromís es una decisión que, aunque no fue anunciada de manera oficial hasta el pasado 29 de febrero, ya se podía vislumbrar en el horizonte de Ribó. De hecho, el ex primer edil ya había trasladado su idea de dejar el puesto de concejal a lo largo del actual mandato tras retirarse el pasado mes de noviembre de su puesto como portavoz de Compromís en el consistorio y dejarlo en manos de Papi Robles.
Tras abandonar su posición como portavoz de Compromís en el consistorio valenciano, Ribó formó parte de la ejecutiva del partido que nació con el objetivo de reestructurar la configuración interna del partido. Finalmente, y después de varios meses ocupando la segunda línea en la formación progresista en este proceso de reorganización, su salida será efectiva tras el pleno municipal que se celebrará este 27 de marzo. En ese sentido, su cargo será ocupado por Lluïsa Notario (exconcejala de Servicios Centrales y Contratación en la pasada legislatura), quien ostenta el siguiente puesto en la lista electoral con la que la formación naranja concurrió a las últimas elecciones de mayo de 2023.
Una “ribolución” que deja una València más moderna y también grandes planes urbanísticos inacabados
La apuesta de Ribó por la peatonalización de destacadas ubicaciones y el fomento del transporte público fueron dos de las piedras angulares de las dos legislaturas de Ribo en el Ayuntamiento de València, aunque su impulso a la movilidad sostenible no estuvo exenta de polémica: un fraude cibernético que vació 4 millones de euros de las cuentas de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), la prohibición para aparcar en los carriles bus en horario nocturno o la eliminación de plazas de aparcamiento en favor de la creación de carriles bici.
En especial, la bicicleta fue una de las armas más potentes del dirigente e incluso llegó a convertir este medio de transporte en su emblema personal, tal y como lo mostró en su cartel electoral en 2023 en el que aparecía sobre ruedas usando el juego de palabras “Riboluciona València” como lema de campaña. Es por ello que durante su gobierno, la ciudad experimentó un importante crecimiento de carriles bici aumentado los kilómetros de vías reservadas para este tipo de vehículos.
En materia urbanística, PSPV y Compromís pusieron sobre la mesa grandes proyectos metropolitanos para mejorar diferentes zonas de la ciudad y dotarlas de más infraestructuras públicas y alternativas habitacionales. Es el caso del PAI de Benimaclet o el PAI del Grao, dos Programas de Actuación Integral (PAI) que prometían renovar estos dos barrios de València, pero que no llegaron a materializarse y ahora se encuentran a expensas de las modificaciones que PP y Vox quieran realizar.
Asimismo, la nueva plaza del Ayuntamiento es uno de esos grandes proyectos impulsados por la coalición de Compromís y PSPV que todavía no se ha convertido en una realidad. Aunque en la pasada legislatura, ya se anunció el proyecto ganador del concurso de ideas que se convocó para decidir el futuro diseño de este céntrico emplazamiento, ‘Re-natura’, Catalá decidió paralizar la adjudicación del contrato de redacción del proyecto para introducir cambios en la hoja de ruta que remodelará esta plaza.
Aún así, durante el “reinado” de Ribó, València alcanzó un lugar destacado en el mapa internacional y Europa y el mundo entero fijó su mirada en la capital del Turia otorgándole dos galardones como fueron “València Capital Mundial del Diseño 2022” y “Valencia Capital Verde Europea 2024”. Este último fue un galardón que, aunque fue concedido en la era Compromís-PSPV, ha sido durante el actual gobierno del Partido Popular y Vox cuando se ha materializado. Con Ribó en la alcaldía, la comunidad europea reconoció los esfuerzos de València para convertirse en una ciudad avanzada, vanguardista, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, tal y como prometió durante los ocho años que ostentó la vara de mando de la ciudad.