Esta mañana se ha conocido la detención del expresident de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, en su vivienda habitual situada en València. Se le acusa de presunto blanqueo de capitales, cohecho, desvío de fondos y malversación de caudales. Así pues, de los cuatro presidents del PP valenciano que ha tenido la Comunitat, tan solo Alberto Fabra está limpio de investigaciones en investigaciones judiciales.
Además de Zaplana, su sucesor José Luis Olivas en la presidencia y exvicepresidente de Bancaja, también fue investigado por la justicia y fue condenado a un año y medio de prisión a principios de 2017 por fraude fiscal. Según el Juzgado de lo Penal número 6 de València, Olivas emitió mediante su empresa Imarol, una factura falsa para justificar ingresos por servicios que nunca llegó a prestar y que ascendían a 500.000 euros. Delitos de falsedad en documento mercantil y delito contra la Hacienda Pública fueron las losas que pesaron sobre el que fuera president de la Generalitat durante apenas un año.
Francisco Camps
Francisco Camps es el otro president popular investigado por la Justicia. Absuelto por la pieza de los trajes en el sí del caso Gürtel, los encausados apuntan hacia él y le acusan de idear el entramado corrupto que rodeaba a la empresa Orange Market con el que el PP valenciano se financió presuntamente con dinero negro. Asimismo, el caso de mayor actualidad es el de la Fórmula 1, en el que se acusa a la cúpula de la Generalitat de irregularidades en la organización de los Grandes Premios en la ciudad de València. Hace tan solo unos pocos días, Camps acudió a declarar a la Ciudad de la Justicia. La visita del Papa a la capital también se investiga en otra causa donde Camps es uno de los protagonistas.