El 'president' y candidato socialista, Ximo Puig, ha mostrado su confianza en que el nuevo gobierno del Botànic entre PSPV, Compromís y Podem pueda estar listo "a principios de junio, en la primera quincena" para que la situación de interinidad del Consell sea "la menor posible". Hasta entonces, ha recordado que está la campaña electoral del 26M en medio y ha descartado "ningún tipo de soberbia" en las negociaciones.
Puig ha reunido este martes por la tarde a la plana del partido en la Comisión Ejecutiva Nacional para valorar los resultados del 28A y "comenzar a hablar de los avances de la próxima legislatura", después de que el PSPV-PSOE lograra situarse "otra vez como el primer partido de la Comunitat Valenciana después de casi tres décadas", ha destacado a preguntas de los periodistas después de un recibimiento con aplausos en la sede del partido.
Tras agradecer el "esfuerzo" de la ciudadanía, Puig ha asegurado que afrontan el futuro "con más votos, más confianza, más responsabilidad y más humildad". "Tenemos que ponernos de acuerdo para profundizar en el cambio; no se trata simplemente de continuismo, hay una parte que serán políticas de continuidad, pero hay que avanzar mucho más allá", ha aseverado.
En cuanto a las negociaciones y los tiempos, ha remarcado que hay que tener en cuenta el calendario y que el 16 de mayo se constituyen Les Corts, así como que "estamos en medio de otra campaña electoral (26M) y hay que atender esa situación". Cree que "siempre es un buen momento para pactar" como "fiel seguidor de Amos Oz --escritor israelí--, que dice que pactar y acordar no es traicionar, sino todo lo contrario: es democracia".
Ahora bien, ha defendido que "hay que hacer las cosas con normalidad" y se ha mostrado "seguro de que a principios de junio, en la primera quincena" llegará "un nuevo tiempo para esta comunidad", con el objetivo de que sea "una nueva etapa de lo que significó el Botànic en su momento".
Como ya avanzó, será un Consell con "nuevas tonalidades", aunque ha afirmado que "gobernar la división ha sido el éxito de este Botànic". "Y evidentemente, los ciudadanos han diseñado el futuro de la Comunitat con sus votos, y tendrá que tener correspondencia en todas las instituciones", ha sostenido.
A la hora de elegir en qué puede mejorar el nuevo Botànic, Puig ha asegurado que "en muchas cosas" y que en su partido "siempre" tienen voluntad de mejora. A su juicio, es lo que tienen que analizar "tanto los compañeros del PSOE como en Compromís", los logros desde 2015 y "qué ha sido insuficiente".
HAY QUE LLAMAR AL QUE GANA
Respecto a la oposición, ha rechazado la postura del candidato de Ciudadanos, Toni Cantó, de que no se ha puesto en contacto con él y se ha "abrazado con Compromís", algo que ve "un poco sorprendente". "Con una cierta realidad de educación democrática, lo normal es que se llame a quien ha ganado las elecciones, y a partir de ahí se puede empezar una conversación", ha zanjado.En cualquier caso, ha insistido en que no tiene "ningún tipo de soberbia ni en ese ni en ningún aspecto" y ha mostrado su respeto a "las actitudes de cada uno". También se ha vuelto a mostrar "preocupado por las declaraciones de algunos partidos de la derecha y la extrema derecha que quieren de algún modo revivir viejos conflictos que no tienen ningún sentido en la sociedad valenciana".
Ha lamentado así la posibilidad de que "el debate sobre el liderazgo de la derecha acabe repercutiendo la vida democrática de la Comunitat", algo que cree que "no tienen ningún sentido". Para evitar este escenario, ha llamado a que "no sea exaltada la confrontación para ver quién está más enfrente del gobierno y sea más difícil llegar a acuerdos".
Bajo este prisma, Puig ha abogado por la necesidad de acuerdos, pero "no solo dentro del espacio progresista, sino también fuera". "No podemos estar siempre en campaña electoral y en crispación y confrontación", ha reivindicado, y ha sentenciado que si "estos cuatro años han sido positivos, no podemos volver a las andadas".