El Grupo Popular ha advertido que el proyecto del gobierno de Ribó y PSOE que contempla eliminar seis carriles en el acceso sur a Valencia por la avenida Ausiàs March también elimina más de la mitad de las plazas de aparcamiento en calle en la propia avenida, pasando de 551 aparcamiento a 209 plazas, es decir se pierden un total de 342 plazas.
Tanto el Servicio Municipal de Movilidad como el de Calidad Acústica y del Aire cuestionan el proyecto que quiere llevar adelante el PSOE. Elimina plazas de aparcamientos en la avenida, dificulta el acceso a los aparcamientos privados de las fincas y estrangula el tráfico que es de más de 109.043 vehículos al día en alguno de los tramos.
Movilidad pone reparos, confirma que se eliminan 342 plazas de aparcamiento para los vecinos en la avenida sin dar alternativas y que parte del tráfico pasará por las calles interiores del barrio. Además, reclama que se mantengan las vías de servicio para dar acceso a los aparcamientos de más de medio millar de vecinos.
Recoge el informe de Movilidad que “con todo ello, las 366 plazas de aparcamiento en edificios del lado Malilla y las 110 plazas autorizadas en el lado En Corts condicionan la necesidad de dotar de vías de servicio a la avenida, con el objeto de evitar que deba darse conexión desde la calzada principal a cada uno de los 23 vados existentes, interrumpiendo la zona peatonal ajardinada”.
También se advierte que “actualmente la avenida Ausiàs March alberga 551 plazas de estacionamiento en cordón y batería a ambos lados –222 en el lado En Corts y 329 en el lado Malilla. La Alternativa 1 plantea unas bandas multifunción a ambos lados de la calzada junto al carril bus-taxi, para la ubicación de contenedores de residuos sólidos, carga y descarga, paradas de autobús y eventual estacionamiento en cordón; del espacio resultante, se ha realizado una estimación de 209 plazas de estacionamiento”. Así según este estudio de movilidad el proyecto elimina 342 plazas de aparcamiento en la avenida para los vecinos. Pasando de las más de 551 actualmente a 209 plazas que quedarán para aparcar los vecinos.
Otra de las lagunas del proyecto es que parte del tráfico entrará por las calles del barrio. “La ordenación propuesta como Alternativa 1 imposibilita los giros a izquierdas en la circulación general a lo largo de toda la avenida, prolongando los recorridos hasta las dos glorietas existentes en sus extremos, o bien obligando a realizar itinerarios por las calles interiores de los barrios para volver a cruzar la avenida perpendicularmente”, añade el informe.
También recoge el informe los flujos de vehículos en la zona. “Las intensidades medias diarias en días laborables de enero y febrero de 2023 fueron de 47.595 y 49.061 vehículos, respectivamente, en el tramo plaza Manuel Sanchis Guarner-avenida de la Plata; de 45.071 y 49.755 vehículos, entre la av. de la Plata y el eje de la av. Hermanos Maristas; y de 68.483 y 70.938, en el tramo contiguo a la rotonda de los Anzuelos”.
Respecto al servicio de Calidad del Aire este cuestiona las afirmaciones del proyecto de Urbanismo que dicen que con la reforma mejorará la calidad del aire: “En lo que respecta a los efectos del cambio de la sección viaria de la Avenida Ausiàs March en la contaminación atmosférica de la zona, es preciso indicar que no se puede afirmar que la medida propuesta vaya a suponer por sí misma una modificación en los niveles de concentración de los contaminantes”.
Este servicio cuestiona que no exista ningún estudio del tráfico que soportará la avenida tras la reforma. “Sin embargo, en la documentación adjuntada a la solicitud de informe no se ha encontrado ninguna información acerca del número de vehículos que se prevé circulen por la Avenida Ausiàs March después de la remodelación, desconociéndose, por tanto, si el tráfico que circulará por dicha vía será inferior, igual o superior al actual”.
Y también desde Servicio de Calidad del Aire se pide la realización de un estudio acústico. “En lo concerniente a la contaminación acústica, dado que los niveles sonoros resultantes van a depender de múltiples factores entre los que se encuentran, entre otros, el perfil de la sección viaria, el número de vehículos que circulen por la vía, la velocidad de los mismos y las características del asfalto utilizado, para poder evaluar de manera correcta y cuantificar los efectos de la medida en la contaminación acústica de la zona, debería realizarse un estudio acústico de detalle una vez conocidos todos estos datos”, concluye el informe.
Un proyecto con muchas lagunas
La portavoz del PP, María José Catalá, ya ha anunciado que paralizará el proyecto en cuanto sea alcaldesa dentro de unos meses y ha calificado de “improvisado el proyecto de supresión de la mitad de los carriles de tráfico de la avenida Ausiàs March, que el principal acceso sur de Valencia y que soporta un tráfico la pista de Silla, V-31, a la que desemboca la avenida de más de 109.043 vehículos cada día según los datos de febrero de 2023 en el último tramo de la avenida pasando los Anzuelos. El doble de lo que soporta la A-3 y casi tres veces más que la V-21”.
Catalá ha lamentado “que los egos por parte de Compromís y PSOE por ser los que pongan en marcha proyectos de movilidad en la ciudad no los pueden pagar los vecinos con más atascos como lo que han provocado ya muchas de las actuaciones del Gobierno de Ribó y PSOE que actúan a golpe de ocurrencias sin estudios previos y sin calibrar las consecuencias”.
“Convertir en un embudo al tráfico de la salida y entrada sur de Valencia sin estudios que los avalen y todo ello sin estar resueltos los aparcamientos disuasorios para evitar la entrada de vehículos a la ciudad de Valencia ni la solución al transporte público en el principal acceso sur de la ciudad de Valencia y con un servicio de Cercanías de Renfe que tiene abandonado el Gobierno de Sánchez”, añadió Catalá.