El Gobierno de Ribó y PSOE acumula un 78% más de dinero en los bancos que hace dos años. El Ayuntamiento tiene en sus cuentas 282,8 millones de euros frente a los 159,1 millones de euros del año 2020. Respecto al año pasado las cuentas municipales tienen un 60% más de dinero ya que en 2021 el saldo a mitad del año era de 176, 6 millones de euros.
Esta situación se debe principalmente a la nula capacidad de ejecución de las inversiones del Gobierno de Ribó y PSOE y al aumento de la presión fiscal, sólo en medio año el Ayuntamiento ha recaudado 6,3 millones más de IBI que el año pasado.
Ante estos datos, la portavoz del PP en el Ayuntamiento, María José Catalá, ha asegurado que existe margen más que suficiente para poder realizar una rebaja de impuestos y tasas municipales para el próximo año 2023. El PP espera contar con el apoyo de todos los grupos a su propuesta de rebaja fiscal para el próximo año. En la moción presentada al pleno se propone una rebaja que supondría un ahorro para las familias y actividad económica de más de 60 millones de euros.
Catalá alerta que "la tasa de variación anual del IPC en España se situó, el pasado mes de mayo, en el 8,7%, cuatro décimas superior a la del mes anterior y tres décimas por encima de las previsiones. El repunte se debe, principalmente, a la subida de los precios de los carburantes, alimentos y bebidas no alcohólicas, que registran alzas mayores que las de mayo de 2021. Los datos reflejan que en España la inflación se mantiene en niveles históricamente altos y las políticas económicas erróneas del gobierno de España, autonómico y local están provocando un importante deterioro en el poder adquisitivo de los hogares españoles".
Con esta situación, la portavoz del PP señala que "es necesario que las administraciones rebajen la presión fiscal a la familias y en el caso de Valencia hay margen suficiente para una rebaja fiscal que sirva de alivio para las familias de la ciudad y a todo el sector económico".
Catalá reclama en la moción que el Ayuntamiento de Valencia ponga en marcha "un Plan de racionalización del gasto público que afecte tanto al Consistorio como al sector público local, con el fin de eliminar gastos superfluos y destinar los recursos a apoyar a familias y empresas ante la situación económica que estamos viviendo".
Entre las propuestas de la moción del PP se pide "modificar la Ordenanza Fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles, al objeto de aplicar una rebaja del 20%, en el tipo de gravamen aplicable a los inmuebles de naturaleza urbana regulados en el artículo 10.2.a) de la Ordenanza fiscal vigente y una rebaja del 30% en el tipo de gravamen aplicable a los inmuebles de naturaleza urbana regulados en el artículo 10.3 de la citada ordenanza fiscal".
También se reclama "modificar la Ordenanza Fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles, al objeto de aplicar una nueva bonificación del 90% de la cuota a aquellos establecimientos destinados a actividades económicas, que sean declarados de especial interés y durante los dos primeros años desde el inicio de su actividad".
Por otro lado, entre las modificaciones se pide "ampliar las bonificaciones del IBI destinadas a las familias numerosas, estableciendo una bonificación del 60% para las familias de categoría general y una bonificación del 90% para las familias de categoría especial".
La moción también pide "instar al gobierno central a poner en marcha un plan fiscal que permita compensar a las rentas medias y bajas por la subida de los precios a causa de la inflación".