Podem invita al PSPV-PSOE y a Compromís a revisar el acuerdo del Botànic y analizar sus "logros y fallos" antes de iniciar la negociación del nuevo Gobierno valenciano, tras la suma de las tres fuerzas en las elecciones del 28A. Con esta reflexión quiere evitar "tentaciones personalistas", negociaciones partidistas o "golpes en el pecho" de los líderes, así como reforzar los cimientos del Consell y que el nuevo no "nazca viciado".
La formación morada tiene su evaluación interna "muy avanzada" y espera presentar sus conclusiones a finales de esta semana, por lo que quiere que los otros hagan lo propio para convocar la comisión de seguimiento antes de la negociación formal del Botànic II, según han desgranado este martes en rueda de prensa su secretario general, Antonio Estañ, y la hasta ahora portavoz en Les Corts Fabiola Meco.
El objetivo es que las tres partes hagan una "autocrítica" interna de los acuerdos de 2015 y "concretar qué se cumplió y qué faltó, falló, fue insuficiente o no se planteó debidamente porque faltó calendarizarlo o porque faltó lealtad a los acuerdos". "Solo con la revisión es posible afrontar con éxito el Botànic II. No podemos echar a andar con pies de barro", ha reivindicado la exdiputada.
Pero Podem también pretende que PSPV y Compromís hagan esta reflexión "en fondo y forma" e inicien las negociaciones "sin prioridades distintas a lo que la sociedad valenciana ha expresado en las urnas". "Es lo más honesto si queremos un trabajo cohesionado y de futuro", ha defendido Estañ, con la meta de "acertar en el diagnóstico, superar los límites y sentar pilares sólidos".
Como "los ciclos no pueden cerrarse en falso", en la formación morada creen que es el momento de "volver sobre los pasos dados" y convocar de nuevo la comisión de seguimiento, que recuerdan que no tuvo una última reunión antes de las elecciones. También apuestan por presentar las conclusiones a la ciudadanía tras remitirlas al resto de partidos.
RECUPERAR APOYOS
Como "núcleo" de las negociaciones, ven necesario hacer hincapié en que el Botànic perdió fuerza el 28A --ante la bajada de Compromís y Podem--, para "recuperar los apoyos perdidos y avanzar mucho más en derechos sociales y en cuestiones como la protección del medio ambiente o la democratización de la Comunitat".A modo de balance, para la formación morada hay "aspectos mejorables en todos los ejes", a pesar del "cumplimiento sonado" de los acuerdos. "Si el primer Botànic supuso esperanza y un espacio verde de construcción, el segundo sin lugar a dudas debe tejer y alumbrar políticas maduras que tengan un impacto real", ha ilustrado Meco, para llamar a que el cambio "entre en las casas".
Una vez esté el nuevo pacto, en Podem pretenden consultarlo a las bases. "La última palabra la tienen los inscritos de la Comunitat Valenciana", ha afirmado el secretario general, que espera alcanzar "el mejor programa y el mejor compromiso" para pasar de "una legislatura de transición como modelo alternativo al PP" a una de consolidación.
EL QUÉ, NO EL QUIÉN NI EL CÓMO
En cualquier caso, creen que "lo importante está en el qué, no en el quién ni en el cómo ni dónde, como en 2015" y que el foco debe estar en que el gobierno "funcione como uno, no a tres". Para llegar ahí, reconocen que el 'president' en funciones, Ximo Puig (PSPV), debe ser el que inicie los contactos como líder de la fuerza más votada.Precisamente sobre la postura de Puig, que este lunes aseguró que habría gobierno "con dos o tres partidos", insisten en la "predisposición de Podem a entrar en el gobierno". "No es una decisión de Puig; tenemos que sentarnos a hablar para el mejor acuerdo y gobierno posible", ha puntualizado Estañ, "con toda la humildad y atendiendo a que los votos tienen el mismo valor" y como "artífices de gran parte de las políticas más transformadoras".
Por todo ello, confían en que los otros partidos tengan "la misma predisposición" a echar la vista atrás. De cara al reparto de carteras, sobre un posible traspaso de la Conselleria de Hacienda del PSPV a Compromís, entienden que "no es el momento de entrar en ese tipo de debate", pues "lo que interesa es que el acuerdo sea integral y no haya áreas contradictorias".
Y de cara a la constitución de Les Corts el 16 de mayo, esperan que en la composición de la Mesa --con cinco puestos y seis partidos-- se respete "el acuerdo mayoritario PSPV-Compromís-Podem". "Obviamente estaremos en la mesa", ha garantizado el secretario, para recordar que "Vox no suma".
EL 26M, "ELEMENTO DISTORSIONADOR"
Ante la coincidencia de 26M con las negociaciones, en Podem ven con "preocupación" que la campaña y sus resultados puedan ser un "elemento distorsionador", algo que recuerdan que se produjo hace cuatro años con "el reparto de distintos ayuntamientos en la negociación autonómica". Ahora bien, consideran que las municipales y europeas permiten "más tiempo para hacer las cosas bien".Y en clave nacional, descartan que puedan influir en el Botànic II las negociaciones PSOE-Unidas Podemos para el nuevo ejecutivo de Pedro Sánchez y aseguran que no ha habido "ningún tipo de condicionamiento", si bien el modelo de la Comunitat "es el mismo que se plantea para el Gobierno". Al igual que Puig, Estañ ha garantizado que "las decisiones de la Comunitat Valenciana se tomarán en la Comunitat Valenciana".
Eso sí, les "sorprende y preocupa que quien no tenga ese mismo modelo sea el Partido Socialista, que defiende un modelo en la Comunitat y otro a nivel estatal", tras las consecuencias de "un gobierno en minoría del PSOE para los valencianos", como la reforma de la financiación autonómica o la reversión de la AP-7.