Podem Comunitat Valenciana ha insistido en pedir un confinamiento domiciliario para la Comunitat, el cierre de los centros educativos, el teletrabajo, la suspensión de la actividad de los sectores no esenciales y la intensificación de la campaña de vacunación. "Es una petición de sentido común", ha afirmado.
La formación considera, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, que "la mejor forma de ser leales al Govern del Botànic del que formamos parte" es "expresar nuestras posiciones y acatar y defender las decisiones que se tomen".
No obstante, han añadido que ante esta situación "es importante poner el acento en una petición de sentido común que ya reclaman una mayoría de los valencianos". "Ojalá nos equivoquemos", finaliza la publicación.
Podem ha remarcado que el pasado jueves fue "el peor día en la Comunitat Valenciana desde que empezó la pandemia" y ha alertado de que "la nueva cepa británica de la Covid-19, más contagiosa aunque menos letal, ya está contagiando de forma comunitaria en la Comunitat".
Además, la formación ha afirmado que "muchas capitales europeas con datos e indicadores de la llegada de la tercera ola decretaban confinamientos totales para parar la expansión de la pandemia" y que "la opinión de no pocos expertos señalan que, ante esta nueva cepa y la tercera ola que se nos echa encima, los centros educativos pueden ser potenciales lugares de contagio".
Al respecto, ha lamentado que el ritmo de vacunación "está muy por debajo de la capacidad del sistema de salud público valenciano" y los sanitarios "aún no están recibiendo la vacuna al ritmo esperado".
Por todo ello, la formación ha defendido que ante la tercera ola de coronavirus "solo queda priorizar la vida", algo que pasa por un confinamiento domiciliario "hasta que aplanemos de nuevo la curva de contagios", el telebrabajo y la suspensión de la actividad de sectores no esenciales y de las clases en los centros educativos, intensificar la campaña de vacunación e impulsar un escudo social para que nadie quede atrás".
El pasado jueves, Podem Comunitat Valenciana defendió que la "única forma" para frenar la transmisión comunitaria y evitar el colapso del sistema sanitario es un confinamiento domiciliario, una orden de teletrabajo entre el funcionariado y la grandes empresas de servicios no esenciales y el cierre de centros educativos durante tres semanas, flexible de acuerdo a la valoración epidemiológica de Salud Pública.
En un comunicado, advirtió que la situación de carga asistencial en los hospitales valencianos es grave y las medidas de distanciamiento y de prevención son "insuficientes", ya que "persiste la falta de acción y previsión del posible colapso sanitario como consecuencia de los contagios producidos en el periodo festivo de diciembre y enero".
Otra de sus peticiones es priorizar la administración de la vacuna a todos los sanitarios que atienden en primera línea a los pacientes COVID-19 en todos los centros sanitarios de la Comunitat (UCI, plantas de hospitalización y urgencias).
Además, el viernes, la vicepresidenta portavoz de la Generalitat, Mónica Oltra, reveló que algunos consellers plantearon en la última comisión interdepartamental COVID-19 del 5 de enero la posibilidad de pedir al Gobierno el confinamiento parcial de la Comunitat Valenciana, aunque "finalmente no se consideró que fuera algo que en este momento se tuviera que hacer".
La también consellera de Igualdad pidió evitar o limitar al máximo las relaciones innecesarias, "las que no son imprescindibles para el día a día". "Mi opinión es bien sabida y es pública; la posición de las formaciones políticas es bien sabida y es pública", aseguró.
Finalmente, este sábado, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, preguntado por un posible confinamiento domiciliario de la Comunitat Valenciana, afirmó que "no se puede descartar nada" porque "vamos a vivir semanas extraordinariamente complicadas".