Los partidos que integran el gobierno del Botànic --PSPV, Compromís y Unides Podem-- aumentarían su ventaja respecto a la oposición en las próximas elecciones autonómicas y sumarían 62 escaños, diez más que los 52 que sostienen ahora al pacto en Les Corts. Por contra, Ciudadanos perdería su representación en el parlamento valenciano, mientras que el PP subiría de 19 a 24 diputados y Vox, de 10 a 13.
Así lo señala la encuesta de otoño realizada por Invest Group para Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana y que este 9 d'Octubre publican los diarios Levante, Información y Mediterráneo.
La consulta, que recoge Europa Press, apunta que el partido que experimentaría una mayor subida sería el PSOE, que pasaría de 27 escaños en las elecciones de 2019 a 36. Los socialistas valencianos consolidarían de este modo su estatus de primera fuerza en la Comunitat con un 31% de intención de voto.
Respecto a las otras dos fuerzas presentes en el Consell, el sondeo pronostica para Compromís 16 parlamentarios, uno menos de los que tiene en la actualidad, pero con una proyección de voto al alza respecto a la encuesta del año pasado. Y Unides Podem presenta una estimación de voto del 9,2% --deja muy atrás la barrera del 5%-- y subiría a 10 diputados, dos más de los que posee ahora.
Con estos datos, se interpreta que ni los desencuentros públicos que ha habido en algunos temas entre los miembros del ejecutivo valenciano ni la situación interna de algunos partidos, como el cambio de dirección en Unides Podem o el relevo de su vicepresidente, Rubén Martínez Dalmau por Héctor Illueca, pasarían factura en la cita electoral.
El principal cambio que augura esta encuesta en el dibujo parlamentario valenciano es la desaparición de Ciudadanos de Les Corts. La formación 'naranja', que ahora cuenta con 18 diputados, no entraría en la cámara autonómica al obtener un 3,4% de los sufragios.
Eso haría, siempre según el sondeo, que la oposición se quedará con 37 escaños, 24 para el Partido Popular --ahora tiene 19-- y 13 para Vox, que actualmente atesora 10.
Además, de la encuesta se desprende información sobre qué harán las personas que dieron sus votos a Cs hace dos años. El 25% repetiría, el 32,5% no tiene decidido su voto y un 12,5% se decanta por la abstención. La 'fuga' se repartiría de forma ajustada entre el PSPV --12,5%--, PP --10%-- y Vox --7,5%--.
La mayor fidelidad de voto se da entre los votantes de Compromís (82,1%) y PSPV (81,2%). Ese porcentaje es del 72,6% en el PP y del 69,2 en UP. La mayor fuga del PP es hacia Vox (11,5%), mientras que a la inversa es del 7,1%. La transferencia de Unides Podem es, en primer lugar, hacia la indefinición (13,4%) y, después, hacia los socialistas (9,6% y Pacma (3,8%).
La encuesta también proporciona datos sobre la valoración de los líderes y revela que el 'president', el socialista Ximo Puig, es el único que 'aprueba', con una nota de 5,76 puntos (hace un año obtuvo un 5,32). En Castellón es donde logra más aceptación, con un 6,25, frente a los 5,75 de Valencia y los 5,36 de Alicante.
La vicepresidenta y líder de Compromís, Mónica Oltra, se mantiene como al segunda dirigente en valoración y caso roza el aprobado, un 4,99. Supera esa barrera en Castellón y Valencia pero se queda en un 4,42 en Alicante. En cuanto a Pilar Lima, la coordinadora autonómica de Podem, se coloca como tercera con mejor nota, un 4,79.
El presidente de la Diputación de Alicante y del PPCV desde el pasado mes de julio, Carlos Mazón, obtiene un 4,09, pero su popularidad crece de una manera muy significativa en relación con el año pasado. Le conoce un 30,5% de los valencianos, un porcentaje que duplica el 14% de hace un año.
BARCELÓ Y MARZÀ, CONSELLERS MÁS CONOCIDOS
Más de la mitad de los valencianos, de acuerdo a la encuesta, no pone cara a ningún conseller y ninguno supera el 40% de popularidad. Los más conocidos son la titular de Sanidad, Ana Barceló, a quien reconoce el 37,5% de los ciudadanos, y el de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, con un 23,7%.
La encuesta revela un ascenso en la consideración de la acción del Consell. Si en octubre de 2016 menos de un 30% de los valencianos calificaba de buena o muy buena la gestión del Consell, ahora ese porcentaje ha aumentado de forma notable, ya que el 51,9% de los valencianos considera positiva la labor del Ejecutivo valenciano. Son veinte puntos más en cinco años y el incremento se ha producido con la crisis sanitaria de por medio. Además, un 41,9% considera buena la gestión y un 10 % de los valencianos, muy buena.
Finalmente, la encuesta hace un análisis específico sobre la actuación de la Generalitat ante la covid. Más del 60% de las valencianas y los valencianos considera que la forma que ha tenido el Ejecutivo del Botànic de afrontar la pandemia ha sido buena o muy buena mientras que el rechazo solo suma un 16%. En cambio, el escrutinio ciudadano es más duro cuando se valora la gestión del Gobierno de España. En este caso solo es aprobada por un tercio de los residentes en la Comunitat Valenciana, en concreto, el 34 % de los ciudadanos.