Un año después del ruido que generó el pacto entre Partido Popular y Ens Uneix por la gestión del gobierno de la Diputació de València, el balance no puede ser más positivo por ambas partes. Un ruido producido al tratarse, a priori, de un acuerdo a contracorriente, por el perfil más progresista del partido municipalista. Un entendimiento en el que poca gente confiaba, pronosticando que los de Jorge Rodríguez podrían cambiar su apoyo y devolver el gobierno a socialistas y Compromís en cualquier momento.
Un escenario que, tras estos primeros 365 días, no se contempla. Y es que la comunión entre ambas formaciones es total. Tanto Vicente Mompó como Natàlia Enguix, presidente y vicepresidenta de la Diputació, y líderes respectivos de ‘populares’ y Ens Uneix en la institución provincial, definen el gobierno como “sólido y asentado sobre un clima de total confianza”. Una sintonía que se ha forjado al entender y respaldar los problemas más locales, al proceder de localidades cercanas como Gavarda o Ontinyent, y discutir estos problemas en valenciano, un idioma que ambos defienden y potencian.
Devolver a la Diputació de València el modelo iniciado por el propio Rodríguez en 2015, dotando de mayor autonomía en la gestión de los recursos a los Ayuntamientos y cambiar la imagen de “cajero autonómico” de la institución, ha sido clave en este entendimiento. El Pla Obert, con 340 millones de euros para los municipios y 10 para las mancomunidades hasta 2027, es la bandera de la nueva institución provincial y un símbolo de la nueva forma de gobernar de la que hacen gala Mompó y Enguix.
Además del principal programa inversor de la Diputació, que se aprobó seis meses antes que el último plan del anterior gobierno, los hitos de estos primeros 12 meses se complementan con el Fondo de Cooperación, que el ejecutivo mantiene con los 80 millones de euros anuales que aportó la corporación provincial en 2022 y 2023, destinados a inversión o gasto corriente y con un reparto que “protege a los municipios más pequeños”.
A estas cantidades se suman otras partidas como los 10 millones para recuperación del patrimonio histórico, los ocho millones para la rehabilitación de ‘trinquets’ e instalaciones deportivas, y los 2,3 millones para el Ciclo Integral del Agua, que se añaden a los más de 30 millones que a lo largo de la legislatura se prevé que inviertan los municipios en la mejora de las infraestructuras hídricas para garantizar este servicio básico para la ciudadanía.
Un año de proyectos
El presidente Vicent Mompó ha destacado la importancia de recuperar la gestión para incrementar la inversión y estar más cerca de los alcaldes y alcaldesas, facilitando sus proyectos y asegurando que las ayudas y fondos se queden en los pueblos. La implicación de la Diputació es clave en estos procesos. En su primer año, la institución ha lanzado el mayor programa de inversión de su historia y ha mantenido el Fondo de Cooperación.
El Pla Obert de la Diputació de València es un plan cuatrienal diseñado para reducir la presión sobre los ayuntamientos, permitiéndoles presentar proyectos en cualquier momento. Más de cien proyectos serán aprobados a lo largo del verano, fomentando iniciativas innovadoras y sostenibles, incluyendo proyectos urbanísticos con perspectiva de género.
También se han potenciado municipios inteligentes y trabajado en la obtención de fondos europeos. Además, la cultura ha jugado un papel central con espectáculos itinerantes y recursos culturales.
Mompó ha resaltado la apertura de la corporación a todos los valencianos y valencianas, destacando jornadas festivas y la iniciativa ‘Açò és la Dipu’. Ha mencionado programas de inclusión social como ‘Cuina que et Cuida’, el impulso al deporte y el trabajo de València Turisme en la redistribución de flujos turísticos y el uso de sensores inteligentes.
En infraestructuras, el presupuesto del área de Carreteras ha aumentado para humanizar la red provincial y reforzar el Plan de Caminos de Interés Territorial. Entre los proyectos destacados están el desbloqueo de la Ronda de Pedralba y la finalización del desdoblamiento de la carretera de Manises a Riba-roja. El Consorcio Provincial de Bomberos también ha visto un aumento en su presupuesto, enfocándose en la prevención, renovación de la flota y la nueva Central Operativa en Beniparrell.
En innovación, la Diputació busca convertir los municipios en espacios inteligentes, consolidando a Valencia como un HUB innovador internacionalmente. Además, ayuda a los ayuntamientos a gestionar la obtención de fondos europeos y aplica la innovación en turismo y lucha contra la despoblación.
Mompó ha mencionado el desarrollo rural con apoyo a emprendedores y agricultores, el impulso de la pilota valenciana, la rehabilitación de trinquets, adecuación de cuarteles de la guardia civil y programación de actos culturales en los municipios, destacando ‘Les Arts Volant’, el piano Iturbi, el teatro de Escalante, la música de Etnomusic y exposiciones con el patrimonio artístico de la Diputación.
En igualdad, la entidad ha incrementado las ayudas contra la violencia de género y duplicado las subvenciones a asociaciones. En memoria democrática, se han incrementado las ayudas para proyectos de exhumación e identificación. Enguix ha resaltado la importancia de trabajar la historia desde la educación y el respeto, rescatando hechos que deben conocerse para no repetirse.
Finalmente, Enguix ha defendido las políticas progresistas y la colaboración del equipo de gobierno, destacando que la oposición ha hecho “críticas injustificadas”. La institución ha renovado ayudas para cooperación internacional y recuperación de patrimonio histórico, ayudando a los municipios a adecuar espacios que pueden dinamizar la vida social y económica.
Un pacto beneficioso para la Vall d’Albaida
Por otro lado, Natàlia Enguix ha valorado esta estapa como “muy beneficiosa para Ontinyent”, en el que se han podido conseguir más de 4 millones de euros en subvenciones directas para la ciudad, al tiempo que ha podido aplicar políticas progresistas en las áreas que gestiona.
Enguix ha remarcado que “estamos aquí gracias a Ontinyent y la Vall d'Albaida, y tenemos que conseguir que a Ontinyent y a la Vall d'Albaida les vaya bien”. En este sentido, valora los más de 4 millones en subvenciones directas aprobadas para inversiones como por ejemplo la residencia de la Beneficencia; el saneamiento hidráulico y la reurbanización de varias zonas en el entorno del Museo Textil, el grupo de viviendas de Ramón-Llin del barrio de Sant Rafel, o la calle José Simó Marín; o para el impulso de la promoción económica y dinamización comercial en Ontinyent.
Enguix incide en que de cara en los próximos años “vamos a seguir trabajando para hacer posible la concreción de los 15 millones de euros comprometidos en el Pacto de Gobierno” para la zona, afirmando que “el peso que tenemos en València también ayuda en otros aspectos, tal como ha pasado en el desbloqueo de las obras del Hospital”.
Retos pendientes
Por lo que respecta al futuro, el presidente Vicente Mompó destaca, como proyectos más importantes, “que los municipios sigan ejecutando el Pla Obert y que se siga implementando la vertebración del territorio con la inversión en los más de 2.000 kilómetros de carreteras”. Además, ha incidido en las inversiones previstas en la Plaza de Toros, en una futura reubicación de las oficinas de la Diputació, y en la necesidad de abordar un reto pendiente como es el de darle un edificio propio a Escalante, el proyecto propio de la Diputació que actualmente celebra su temporada entre el Teatre Principal, Ribes Espai Cultural y otras salas de la ciudad.
Pese a lo vivido en los últimos días a escala autonómica, y pese a la duda inicial sobre si el entendimiento entre el Partido Popular y Ens Uneix sería capaz de aguantar toda la legislatura, este primer año deja patente que el cambio en la institución provincial es una realidad, de momento, sin fecha de caducidad.