"He entrado serena, tranquila y salgo serena tranquila y, obviamente, más cansada". Así se ha manifestado la exvicepresidenta, exportavoz y exconsellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, a su salida de los juzgados, en los que ha declarado durante toda la jornada de este lunes como imputada por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales que cometió su exmarido sobre una menor tutelada y por los que él está condenado a cinco años de prisión, en una sentencia actualmente recurrida ante el Tribunal Supremo.
Oltra ha explicado que durante estas siete horas de declaración ha contestado todas las preguntas del juez, del fiscal y de las defensas y ha recalcado que las ha respondido, como ha hecho "siempre", "desde la transparencia y desde esa rendición de cuentas". Asimismo, ha mostrado su confianza en que todas las explicaciones que ha ofrecido "hayan convencido". "Ahora toca tener paciencia, es el momento de la Administración de Justicia", ha señalado.
Finalmente, la exvicepresidenta ha evitado pronunciarse respecto a su futuro político en el caso de un posible archivo de la causa, ya que no ha considerado el momento como adecuado para hablar de este tema.
“Indicios plurales”
Junto a Mónica Oltra se ha citado a otros 13 investigados, altos cargos que trabajan en el departamento que ella dirigía, por la gestión del caso de los abusos a la menor.
Concretamente, en esta causa se investiga el presunto encubrimiento de los abusos sexuales que sufrió en un centro una menor tutelada, de entonces 14 años, a manos del exmarido de Oltra entre los años 2016 y 2017. El educador fue condenado a cinco años de prisión en una resolución ratificada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) y que actualmente está pendiente por el recurso interpuesto ante el Tribunal Supremo (TS).
Tras la condena, la menor denunció la situación en la que se había encontrado durante la tramitación de la causa y desde el juzgado se abrió una nueva investigación judicial que ha derivado con la imputación de Oltra.
La citación, que se dio a conocer en julio, se produce después de que el procedimiento haya regresado al Juzgado de Instrucción 15 de València, órgano que originó la investigación, tras la pérdida de aforamiento de Oltra al dimitir de sus cargos de vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Una dimisión que se produjo después de que el juez detectara indicios de delito "racionales, serios y fundados" contra la exconsellera, que en ese momento era aforada, con lo que se tuvo que inhibir en favor del TSJCV, órgano competente para investigar estos procedimientos.
El alto tribunal, tras estudiar el asunto, decidió imputar a Oltra y la citó a declarar en julio al apreciar "una serie de indicios plurales" que hacían sospechar la posible existencia de un concierto entre la exvicepresidenta y diversos funcionarios para "proteger a su entonces pareja o bien proteger la carrera política de la aforada". Tras dimitir y perder el aforamiento el caso volvió al Juzgado de Instrucción.
“Investigación superficial”
El juez instructor del procedimiento estimaba en su escrito al TSJCV que hay indicios "racionales, serios y fundados" de la participación de Oltra en los hechos investigados, ya que, a su juicio, "nos hallamos ante un expediente administrativo o una 'información reservada' indiciariamente ordenada por Oltra, no orientado sino a desacreditar a la menor e interferir en un procedimiento penal en curso en el que su marido era el investigado".
El juez cuestionaba, en primer lugar, que desde el principio se haya intentado restar credibilidad a la menor, desamparada y tutelada por la Generalitat; y que las psicólogas no abordaran con ella el tema de los abusos al no ser preguntada por el tema directamente.
También ponía de manifiesto, entre otras cuestiones, que la Conselleria decidiera, "inexplicablemente", no derivar a la niña al Servicio de Atención Psicológica especializado para valorar a víctimas de abusos sexuales y que se hiciera constar en un informe que la niña recurría a la mentira con frecuencia.
Por su parte, la fiscal que estudió el asunto en el TSJCV coincidió con el instructor en que se hizo una investigación "superficial", interna, en la que se percibía indiciariamente una línea de ocultamiento de los hechos.
"A la luz de las actuaciones podría alegarse que algún funcionario, técnico, psicólogo, etc, se equivocó, pero ¿todos?; ¿todos se equivocaron?. Se deduce, a nivel indiciario, la existencia de una directriz de actuación por parte de todos de disminuir la importancia y ocultar los abusos", indicaba en su escrito la fiscal superior del TSJCV.
“Acoso de libro”
La acusación particular en el procedimiento está ejercida, entre otros, por el líder de España 2000, José Luis Roberto, y la exdirigente de Vox y presidenta de Gobierna-te, Cristina Seguí.
En este sentido, tanto Oltra como su partido, Compromís, vienen denunciando el "acoso de libro" que, a su juicio, ha perpetrado la extrema derecha contra la exvicepresidenta, manifestándole su total apoyo y deseando que se aceleren los tiempos judiciales, convencidos de una hipotética desimputación que haría volver a la exvicepresidenta a la primera línea política.
Oltra anunció a primera hora de la tarde del 21 de junio que dejaba todos sus cargos porque no quería que se pararan las políticas del Gobierno del Botànic a raíz de un caso que "pasará a la historia de la infamia política, jurídica y mediática de este país".