Casi todos los centros escolares de la Comunitat Valenciana sirven ya menús especiales por motivos de salud (alergias, intolerancias) o razones culturales o religiosas. Además, para garantizar que cumplen las directrices nutricionales y de seguridad alimentaria, Sanidad realiza inspecciones periódicas.En el marco del Plan de Seguridad Alimentaria de la Comunitat Valenciana y dentro del Programa de Vigilancia Sistemática de Establecimientos Alimentarios, durante 2020, los servicios de inspección de seguridad alimentaria de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública realizaron visitas de inspección a unos 2.300 comedores de centros educativos (de 0 a 3 años, de Primaria y de Educación Secundaria Obligatoria), tanto de titularidad pública como privada.La gestión del servicio de comedor de estos centros escolares puede ser propia, externalizada o contratada y mixta. Unos centros disponen de cocina in situ y otros recurren a cocinas centrales.El objeto de las visitas de los servicios de inspección de seguridad alimentaria es comprobar la adecuación a la normativa y adoptar las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento. Los aspectos inspeccionados comprenden, entre otros, el estado y mantenimiento de las instalaciones y equipos, los sistemas de autocontrol implantados, la manipulación y conservación de los alimentos, la formación del personal, el control de residuos y plagas y el cumplimiento de las disposiciones sobre alérgenos.Las medidas más comunes que se adoptan en caso de incumplimiento son instar a la subsanación inmediata, concesión de plazos con adopción de medidas preventivas y requerimientos de documentación. En casos de incumplimientos reiterados o de más gravedad, las medidas adoptadas pueden ser la incoación de expediente sancionador y en casos muy graves, la adopción de medidas especiales como la inmovilización de productos, la suspensión de la actividad o la intervención de medios materiales o personales (en 2020, no se ha dado ningún caso en la actividad de comedor escolar). En cualquier caso, la determinación de incumplimientos conlleva la realización de visitas de seguimiento para comprobar su subsanación.También se analizaron diferentes parámetros microbiológicos en 79 muestras de los menús y los resultados fueron satisfactorios.Además, desde el curso 2016-2017, se lleva a cabo un programa específico de evaluación de la calidad nutricional de la oferta alimentaria en centros escolares de Primaria y ESO, unos 1.300 centros de la Comunitat Valenciana, que fundamentalmente pretende conocer la adecuación de la oferta alimentaria a los referenciales nacional y autonómico.La evaluación de la calidad nutricional de los menús que se sirven en los centros escolares concluyó el año pasado que se cumplen mayoritariamente las recomendaciones semanales de la Estrategia NAOS, de alcance nacional, para legumbres y pescados (mínimo 1 ración) así como para precocinados (máximo 1 ración).En ocho de cada diez centros, la oferta de verduras (mínimo 4 raciones) es correcta. Así ocurre también en siete de cada diez centros para la fruta fresca (mínimo 4 raciones).En relación con las recomendaciones mensuales de la Guía para los Menús en Comedores Escolares, elaborada por una comisión técnica multidisplinar de las consellerias de Sanidad y Educación en colaboración con el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (pediatras, técnicos de salud pública y seguridad alimentaria, personal de educación), hubo un elevado cumplimiento respecto a la oferta de precocinados (máximo 6 raciones al mes), frituras (máximo 5 raciones) y salsas (máximo 4 raciones). En más de ocho de cada diez centros se cumplieron también las recomendaciones para huevos (4-8 raciones), patatas (4 raciones) y pescado (mínimo 4 raciones).Ahora bien, la oferta en los menús de legumbres (mínimo 8 raciones) y fruta fresca (mínimo 18 raciones) fue insuficiente en seis de cada diez centros y la de verduras (mínimo 18 raciones), en cinco de cada diez. Se excedió la oferta de cereales (8 raciones) en ocho de cada diez centros y la de carnes (máximo 8 raciones), en seis de cada diez centros.Respecto a la inclusión de productos de temporada y de producción ecológica, más de la mitad de los centros de titularidad de la Generalitat ya se abastecía de al menos un 40% de frutas y hortalizas frescas de temporada en la Comunitat Valenciana y de al menos un 3% de alimentos de producción ecológica, en su mayoría de origen vegetal, mejorando respecto al curso anterior el cumplimiento de lo establecido en el Decreto 84/2018 de la oferta de productos vegetales frescos y de temporada y de alimentos de producción ecológica en centros escolares de titularidad de la Generalitat.Las actuaciones en los comedores escolares conllevan así mismo la comprobación de la coincidencia del menú servido con el informado y, en este sentido, los servicios de control oficial de Seguridad Alimentaria constataron que, en todos los casos, eran nutricionalmente equiparables.Finalmente, en más de nueve de cada diez centros se sirvieron diariamente menús especiales por motivos de salud y en más de ocho de cada diez, menús por razones culturales o religiosas.