El senador de Compromís, Carles Mulet, ha celebrado que finalmente el Ministerio "haya comprado los argumentos esgrimidos por la coalición", que trasladó el malestar del sector por la prohibición de quemar rastrojos y restos de poda como siempre se ha hecho en la agricultura para acabar con los restos vegetales. El senador Mulet utilizó su turno de interpelaciones para preguntar de forma oral a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, qué medidas transitorias iban a adoptar para permitir una transición sensata en el tratamiento de los restos vegetales procedentes de las podas agrícolas antes de sancionar.
"Pero la ministra para nuestra sorpresa avaló la normativa pese a sus incongruencias y contradicciones en su articulado y evitó garantizar el fin de las sanciones hasta que se emitiera una circular aclaratoria. Ahora vemos como se ha emitido una carta desde las autonomías en las que se permite la quema, pero señalando la necesidad de adaptarse a la ley y dejar de quemar, sustituyendo esta práctica de eliminación de biomasa por su triturado, dejando en manos de las CCAA una adaptación que debería haber hecho el propio Ministerio, para una mayor seguridad jurídica", ha señalado Mulet.
El portavoz de la coalición ha agradecido "la sensibilidad de la Conselleria de Agricultura y sus técnicos, así como de las organizaciones agrarias" a la hora de alertar del problema generado frente a quienes utilizaron políticamente esta discrepancia para desgastar, "a pesar de que no votaron en contra de la normativa en ninguna de las cámaras".
"Hemos visto como las medidas que pedíamos no eran tan descabelladas y echamos en falta en el Gobierno un poco más de diálogo y un poco menos de soberbia a la hora de recular cuando es necesario y de escuchar", ha concluido Mulet.