Política

Mireia Mollà plantea limitar la velocidad de los buques para proteger a los cetáceos del corredor del Mediterráneo

La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, asiste en Barcelona a la Cumbre Mediterránea por el Clima junto sus homólogos catalán y balear

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La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, asiste en Barcelona a la Cumbre Mediterránea por el Clima

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica solicitará al Gobierno central que limite la velocidad máxima de las embarcaciones que transitan por el corredor de cetáceos del Mediterráneo. El objetivo es reducir el punto negro de ruido submarino que compromete la comunicación, seguridad, reproducción y supervivencia de delfines, ballenas y marsopas en el corredor de migración del Mediterráneo.

La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha asistido en Barcelona a la primera Cumbre Mediterránea por el Medio Ambiente y el Clima, junto la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de Cataluña, Teresa Jordà, y el conseller de Medio Ambiente y Territorio de Islas Baleares, Miquel Mir.

La reunión se ha cerrado con una declaración conjunta para "acelerar, a través de políticas transversales, la mitigación y adaptación al cambio climático, ante el contexto de emergencia climática, especialmente acusada en la cuenca Mediterránea".

Junto a la propuesta de limitar la velocidad máxima de las embarcaciones para proteger a los cetáceos del Mediterráneo, una iniciativa impulsada por la organización internacional Ocean Care, han acordado acudir "con una única voz" a la Conferencia de la ONU sobre los Océanos que se celebra este año en Lisboa para defender los intereses mediterráneos.

Mireia Mollà ha explicado la necesidad de "compartir experiencias comunes en positivo para hacer de factor multiplicador" y ha avanzado la convocatoria de una "Asamblea del Mar para involucrar al ámbito institucional y científico, pero también a la participación ciudadana en la defensa del Mediterráneo".

En el encuentro, las delegaciones lideradas por las conselleries competentes en Medio Ambiente y Cambio Climático han instado al Gobierno a "atender la singularidad del ecosistema mediterráneo y reflejarlo con una partida presupuestaria", que vaya destinada a revertir la pérdida de biodiversidad y a minimizar la presión sobre el medio marino y sus recursos.

La declaración recoge que "quedan tan solo 10 años para revertir o reducir significativamente los efectos de la crisis climática" y que la economía circular, además, "debe formar parte de cualquier estrategia de economía azul para evitar que cada año 200.000 toneladas de plástico acaben en el ecosistema".

El último informe del IPCC, que vuelve a colocar al Mediterráneo entre los puntos críticos frente a los impactos y riegos del cambio climático, ha planeado sobre la Cumbre, que ha puesto de relieve el carácter compartido no solo del medio marino, sino también de los objetivos para preservarlo.

En este sentido, Miquel Mir ha incidido en que la trayectoria conjunta "permitirá ganar capacidad para definir las problemáticas y diseñar soluciones adaptadas".

Por su parte, Teresa Jordá ha constatado que el clima está cambiando y se ha referido a algunos de sus efectos como el incremento de la temperatura en 1,5°C, las sequías y la pérdida de cosechas.

La Comunitat Valenciana pionera en protección marina

Mireia Mollà ha señalado que la Comunitat Valenciana fue pionera en protección del medio marino, con las primeras Reservas Marinas de Tabarca (1986) y Columbretes (1990), seguidas por los espacios marinos litorales incluidos en la Red Natura 2000. Finalmente, la salvaguarda del mar valenciano se completó en 2018 con el mayor corredor de cetáceos del Mediterráneo.

La Comunitat Valenciana también impulsó uno de los primeros programas de recuperación de tortugas y ha desarrollado, con la colaboración del Gobierno de las Islas Baleares, una norma de protección de la posidonia y el primer servicio de vigilancia marina en las aguas del territorio.

Mollà, acompañada de la secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, ha recordado que el nuevo decreto contempla mapear la presencia de praderas de posidonia con una cartografía actualizada y, sobre esa base, "elevar la vigilancia sobre las amenazas para preservar nuestras más de 30.000 hectáreas de bosque sumergido".

La Conselleria de Transición Ecológica cuenta, asimismo, con un convenio para el estudio y conservación de los cetáceos y las tortugas marinas en el litoral de la Comunitat Valenciana. El acuerdo de colaboración con el Instituto Cavanilles de Biodiversidad incluye un estudio sobre la evolución de las poblaciones y un programa de actuaciones de protección.