“No sé si hay un buen momento para hacer esto, pero sé cuando no es un buen momento, y ahora no lo era”. Así se ha pronunciado esta mañana la ya exconsellera de Agricultura y Transición Ecológica, Mireia Mollà, en una entrevista realizada en la Cadena Ser horas después de ser cesada de su cargo por la vicepresidenta Aitana Mas.
Una decisión que, tal y como afirma Mollà “tensiona las posibilidades de un Botànic III y tensiona a Compromís, incrementando la incertidumbre en un momento en que la gente lo que quiere es que el gobierno esté a la altura y no que haya este tipo de desvíos de atención”.
Sobre su cese, la exconsellera ha insistido en que “no hay argumentos políticos ni de gestión” y que “se circunscribe en todo caso a un ámbito partidista y personalista”. En este sentido, considera que se han publicado justificaciones “ridículas” para su cese, negando que amenazara con no apoyar las cuentas si no se ampliaba su presupuesto: “¿Cómo va a condicionar una Conselleria de 500 millones unas cuentas de 30.000?”.
Al respecto, ha recordado que lleva siete presupuestos aprobados entre Les Corts y el Consell en los que han crecido las partidas de Sanidad y Política Social y que dispone de “argumentos suficientes” para defender las cuentas de Agricultura “sin necesidad de hablar de mis compañeros”.
Sobre cómo se le comunicó la decisión por parte de la vicepresidenta Aitana Mas, Mollà ha reconocido que fue “una conversación breve y breve en justificación” tras su intervención en la comisión de Les Corts. “Me parece que las formas definen mucho las motivaciones”, concluía.
Preguntada sobre su sucesora, Isaura Navarro, Mollà le ha aconsejado tener “mucha empatía y capacidad de abordar los cambios trascendentales”, recordando que se trata de un sector que “lo está pasando mal hace mucho tiempo y ahora más con la incertidumbre de un contexto complicado”.