Política

Mérida: "La Albufera actuó como una esponja salvando vidas durante la peor DANA del siglo en la Comunitat Valenciana"

El secretario autonómico de Medio Ambiente lamenta la posición del Gobierno central ante los costes de análisis de los lodos por parte del CSIC.

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Raúl Merida, secretario autonómico de Medio Ambiente

Raúl Mérida asumió el cargo de secretario autonómico de Medio Ambiente el pasado mes de agosto. Ahora ante la peor DANA del siglo en la Comunidad Valenciana, toda la Consellería ha afrontado retos impensables en tiempos récord como toda la gestión de los residuos, la protección de nuestra Albufera ante esta catástrofe y también el sufrimiento de nuestras mascotas. 

Desde la Conselleria de Medio Ambiente, ¿cómo se está gestionando la ingente cantidad de residuos provocados por la Dana?

El volumen de residuos que ha generado la DANA es brutal y ante una situación excepcional hemos actuado con la mayor diligencia posible. Estamos hablando que hemos gestionado desde el inicio más 75.000 toneladas, entre enseres y trastos que se han ido acumulando en las calles de los más de sesenta municipios valencianos afectados. Hablamos de una cantidad gigantesca ya que la ciudad de Valencia produce en un año 12.000.

Con un dispositivo especial, el operativo que hemos diseñado desde la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio establece por la mañana la recogida de enseres de los cascos urbanos para ser llevados a campas o parcelas habilitadas en el exterior de los municipios.  

¿Dónde acabarán todos estos residuos?

Hemos activado cinco puntos de transferencia a vertederos para proceder al vaciado de los Puntos de Acopio Local con el objetivo de alejar de las poblaciones, lo antes posible, los residuos acumulados en dichos Puntos de Acopio Local, y la disposición de los cinco puntos de transferencia, ubicados a una distancia suficiente de las áreas residenciales, va a permitir gestionar los residuos de manera más efectiva y minimizar el impacto ambiental y sanitario en las comunidades afectadas.  Nuestra prioridad es sacarlos de las proximidades de las casas y de los colegios o centros educativos, para evitar problemas de salubridad y medioambientales, hasta su traslado definitivo a los vertederos. También las canteras que hemos habilitado de forma extraordinaria ante la magnitud de las cifras. Ahí se acumularán para posteriormente ser tratados. Todo este operativo se ha podido conformar gracias a la colaboración de muchas empresas públicas y privadas, además de la UME, y, por supuesto, a la entrega de todos los técnicos y personal de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, y al Director General de Educación y Evaluación ambiental, Jorge Blanco.

Uno de los grandes residuos que se encuentra en los municipios es el lodo y el barro. ¿Qué plan está desarrollando la Conselleria?

En el caso del lodo que se está retirando, que en estos momentos se concentra principalmente en la red de alcantarillado, se depositará de nuevo en barrancos y cauces, una vez pase los controles medioambientales correspondientes, tras llegar a un acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para dar una salida a los sedimentos que todavía se acumulan en muchos municipios. Si los análisis salen bien, el barro y el agua, se depositará en los cauces. En el caso contrario, el lodo se derivaría a plantas de tratamiento especializadas. Lo más importante ahora es poder trabajar coordinadamente con todas las administraciones y seguir prestando el servicio que estamos prestando a dichos municipios.

¿Cómo valora que el Gobierno quiera cobrar a la Generalitat los análisis para retirar el lodo de la DANA?

Ciertamente, nos ha sorprendido. No entendemos que el Gobierno de Pedro Sánchez nos quiera cobrar a la Generalitat el coste de analizar el impacto ambiental de la retirada de los lodos de las zonas afectadas por la riada. Se ha pasado del discurso de “si quieren ayuda que la pidan” al de si quieren ayuda que la paguen. Es incomprensible que el Gobierno de España, a través del CSIC, esté, en estos momentos, preocupado por esos 320.000 euros más impuestos que supone el coste de dichos análisis. De lo que ahora se trata es de arrimar el hombro, actuar y poner soluciones lo antes posible a esta situación. En ese sentido estamos abierto, como siempre lo hemos estado, al diálogo y al acuerdo.

¿Ha echado de menos más actuación por parte del Gobierno Central?

Ciertamente, sí, por ejemplo, que lo primero que haga Diana Morant, titular del CSIC, en esta crisis, sea pasarnos el coste de algo que consideramos esencial y que, además, entendemos que es una obligación del gobierno. Todo eso dice mucho de su falta de gestión, de empatía y de sensibilidad hacia esta tierra. 

Aún está a tiempo de reflexionar y ponerse del lado de la Generalitat y de todos los afectados por esta catástrofe. Estamos viviendo una situación dramática para muchas personas y no es tiempo de hablar de costes sino de ayuda. Además, es muy importante que no ralentice las labores de apoyo que, con respecto a la retirada del lodo, nos están pidiendo incesantemente los ciudadanos de las zonas más afectadas.

Como decía antes, está a tiempo de rectificar y que no parezca que la ayuda del Gobierno de Pedro Sánchez tenga un precio en estas circunstancias.

¿Cuál es la prioridad en estos momentos sobre la retirada de los lodos?

Desde el primer momento se puso en marcha el plan de gestión de retirada de lodos y residuos, cumpliendo los protocolos medioambientales para el tratamiento de todos ellos velando por la salud de los vecinos, y ahora la prioridad tiene que ser atender la emergencia y sacar el lodo de las zonas afectadas que evite complicaciones para la salud pública.

Estamos de acuerdo con que se haga esta investigación para poder coordinar el proceso con la Confederación Hidrográfica del Júcar, pero no es momento de hablar de precio.

¿Con qué personal especializados contáis para estas tareas en todos los municipios afectados?

La Conselleria ha desplegado a más de 500 personas, entre Agentes Medioambientales, personal de Vaersa y Tragsa y técnicos de la propia Conselleria, además del personal de las empresas privadas que están prestando allí sus servicios y que son asesoradas y coordinadas por la propia Conselleria para todas las tareas de emergencia relacionadas con la DANA en varias localidades, redoblando esfuerzos y trabajando en labores esenciales y de todo tipo para mitigar sus efectos.

El personal ha desarrollado tareas de limpieza, gestión de residuos y utilización de maquinaria pesada en Massanassa, La Torre, Catarroja, Godelleta, Paiporta, Algemesí y Sot de Chera. Además de llevar a cabo el soporte a la gestión del banco de alimentos.

Desde el primer momento, estas brigadas han trabajado de forma coordinada con ayuntamientos, Policía Local, Guardia Civil y emergencias para garantizar la movilidad, la seguridad en las vías, ayudar a los ayuntamientos en la resolución de incidencias. 

¿Cómo se va a gestionar la llegada de aguas residuales y otros restos al parque natural de l’Albufera? 

La verdad es que es muy importante una vez más resaltar la importancia que tiene l’Albufera como parque natural y como humedal y poner en valor que l’Albufera ha salvado muchas vidas, dado que ha actuado como una auténtica esponja, evitando que la DANA haya afectado a algunos municipios de su entorno más cercano y que la catástrofe, si cabe, hubiera tenido una dimensión aún mayor.

Al respecto de la pregunta, hemos activado un plan de choque para minimizar el impacto de la DANA en l’Albufera que hemos dividido en tres fases, una de ellas en marcha, que consiste en la colocación de barreras cerco y en la desobstrucción de compuertas y acequias en la zona próxima a la Pista de Silla, así como en la retirada de elementos del margen de la acequia de Ravisanxó. De forma paralela, estamos elaborando una valoración cartográfica detalladas de las zonas afectadas.

En la próxima semana se iniciará la segunda fase con la eliminación de restos flotantes del lago en colaboración con las comunidades de regantes, Riegos de Favara y la Acequia del Oro, respetando los tiempos que marquen el desarrollo del trabajo de los equipos de búsqueda de personas.

También evaluaremos los materiales que se extraerán de los campos de arroz y de los restos depositados en zonas dunares del litoral del parque natural. Además, en coordinación con la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana se hará un seguimiento exhaustivo de los vertidos de las depuradoras, así como la reapertura del centro de interpretación Racó de L’Olla.

En una tercera fase, esta a partir de diciembre, establecerá unas acciones a medio y largo plazo entre las que destaca la redacción de proyectos de adecuación de reservas de la Generalitat afectadas por la DANA, así como la retirada de residuos y tierras en la zona de rotura próxima al barranco de Catarroja por la dificultad de acceder con maquinaria en estos momentos. Por último, se realizará un completo seguimiento de la calidad de las aguas del lago en coordinación con el resto de las administraciones.

¿Estos residuos pueden afectar a nuestros cultivos de arroz?

Es evidente que la DANA ha tenido un impacto medioambiental en nuestros cultivos, y que probablemente todavía no podemos calcular en su totalidad. Muchos residuos y vegetación arrastrados varios kilómetros por el barranco del Poyo han acabado en l’Albufera y sus campos cercanos. Por eso, una primera fase, pasa por empezar a limpiar las acequias, l’Albufera y los campos de cultivo de arroz de residuos. Una tarea en la que ya están nuestros agentes medioambientales junto al personal de la empresa pública VAERSA y los técnicos del parque. Posteriormente, tendremos que valorar el impacto real tanto en términos de daños materiales a la agricultura como medioambientales.

¿Cómo se va a reconstruir el barranco del Poyo y si contemplan la renaturalización del barranco con especies como el Chopo y Olmos que varios especialistas aseguran que ayudan a sostener la tierra e impedir desprendimientos de suelos?

El Gobierno de España en general y el Ministerio de Transición Ecológica que encabeza la ministra Teresa Ribera en particular, tenían pendiente obras a realizar en el barranco del Poyo para los que la Generalitat ya había emitido los informes pertinentes. Son ellos los que tiene que valorar si hay que llevar a cabo este proyecto, modificarlo o hacer uno de cero. Pero es evidente de que hay que llevar a cabo una actuación importante. 

Tras la peor DANA del siglo que ha sufrido la Comunitat Valenciana y seguramente de la Unión Europea. ¿Como debe afrontar nuestro territorio próximas Danas desde el ámbito de la Conselleria?

Evidentemente, van a hacer falta medidas integrales con el objetivo de construir un territorio más resiliente y capaz de hacer frente a los desafíos del cambio climático. Ecosistemas como l’Albufera han demostrado que pueden minimizar el impacto ya que han ejercido como esponja, como he explicado anteriormente. Una vez terminemos con las actuaciones de emergencia todas las administraciones tenemos que hacer una radiografía integral para adaptarnos a este nuevo contexto, acrecentado por el cambio climático, y por nuestra parte, desde luego, vamos a hacerlo.

¿Cómo es la colaboración con el Ministerio o con otras autonomías? 

Destacaría, por encima de todo, la solidaridad y la humanidad de valencianos y españoles. Desde el 30 de octubre, una vez conocimos la magnitud de la tragedia, las diferentes administraciones y su gente se ha volcado con la Comunitat Valenciana. Hay autonomías como la madrileña que nos ha prestado autobuses para que vayamos recuperando la movilidad en nuestras carreteras. Igualmente, nos han llegado medios humanos y materiales de muchas otras comunidades y ayuntamientos. Todos se han volcado en ayudarnos. Estamos muy agradecidos.

En esta DANA, el papel de los voluntarios ha sido clave y también en el ámbito de nuestras mascotas. ¿A cuántas mascotas se ha atendido en toda la Dana y cuál es el proceso de cuidado?

Nuestro trabajo ha sido constante ya que desde el primer momento abrimos con nuestros agentes medioambientales vías de acceso a los albergues para evaluar el estado de los centros afectados en municipios como Carlet y coordinamos el traslado de los animales a puntos temporales de acogida. Establecimos un dispositivo permanente también para realizar batidas con los agentes medioambientales y con técnicos de las brigadas de los parques naturales, además de con equipos de voluntarios especializados que nos han llegado de todos los lugares, incluidos algunos países vecinos como Portugal. A día de hoy hemos atendido y resuelto todas y cada una de las peticiones de ayuda o rescate que nos han llegado. También estamos prestando una especial atención y cuidado a los animales que también han sufrido los efectos de la DANA en colaboración con entidades como el hospital veterinario CEU UCH, donde ya se han atendido más de 200 animales de forma gratuita. Esta asistencia se realiza tanto a animales que se han encontrado solos y perdidos en la calle, como para aquellos que tienen dueño pero pertenecen a familias que se han visto afectados por la DANA. Por eso se han habilitado también puntos de asistencia veterinaria de proximidad en los propios municipios afectados. Igualmente, estamos dando gratuitamente alimento y complementos, tanto para los albergues y refugios de animales, como para las casas de acogida y los particulares afectados. También hemos creado un teléfono de ayuda para donaciones con Bioparc y estamos en contacto permanente y colaborando con la Coordinadora Animalista y con el Colegio Oficial de Veterinarios. Estamos muy agradecidos al CEU, Bioparc, Coodinadora Animalista de la Comunidad Valenciana y al Colegio Oficial de Veterinarios, así como a los voluntarios y resto de empresas y colaboradores.

Para mí, como defensor convencido de los animales y del medio natural, tenemos que prestarles también atención y para ello, como he comentado antes, se han puesto en marcha protocolos de atención y rescate de animales de los municipios afectados por las inundaciones con cinco programas de urgencia para facilitar los rescates, la asistencia veterinaria gratuita, la alimentación, la reconstrucción y las ayudas y donaciones. Además, estamos trabajando ya en desarrollar una línea de ayuda económica al respecto

Además del Hospital del CEU ¿Qué otras entidades os han ayudado?

En el marco de este dispositivo, como antes he comentado, hemos colaborado también con el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia, estableciendo puntos de atención primaria y distribución de alimentos en municipios afectados, como Picanya o Paiporta, coordinados con los ayuntamientos. De la misma forma, se ha llegado a un acuerdo con el Bioparc Valencia para la recogida, almacenamiento y distribución de donaciones de pienso, camas o accesorios para animales. Ahora ya tenemos las necesidades cubiertas y, por ello hemos activado con ellos un portal para donaciones paralelo a las ayudas que gestionará la Generalitat.

Además de todos los anteriores, quiero destacar también la cantidad de ayudas y donaciones que nos han llegado desde todos los lugares de España. Son camiones y camiones los que nos han llegado.

¿Cómo se encuentran los puntos de atención a nuestras mascotas y cómo pueden contactar las familias para pedir ayuda veterinaria?

Desde la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio hemos establecido un teléfono de contacto para que se puedan poner en contacto las personas que necesiten pienso o ayuda para sus mascotas. Nos ofrecemos incluso a hacerles llegar lo que les hace falta si no pueden acudir a alguno de los puntos habilitados. Para esta labor hemos habilitado el teléfono 961971819.

¿Cómo estáis trabajando desde toda la conselleria estos 15 días?

Durante estos quince días, la Conselleria ha funcionado como un auténtico engranaje. Desde el conseller Vicente Martínez Mus, quien ha liderado con determinación, altos cargos, funcionarios y el equipo, todos hemos estado trabajando incansablemente. La coordinación entre los distintos departamentos ha sido clave para responder a esta situación tan exigente. Cada uno de nosotros ha aportado lo mejor de sí mismo, demostrando un compromiso absoluto con la ciudadanía. Especialmente en el terreno, ya que todos los cargos nos hemos movilizado para dar la respuesta que necesitaban estos municipios.

En mi caso, llegué a vivir en la Conselleria tras la catástrofe. Trabajamos inicialmente para llevar la primera ayuda humanitaria a los municipios y después, sobre el terreno, comenzamos a meter la primera maquinaria en los municipios. Pusimos a trabajar sobre el terreno palas, excavadoras, camiones, cubas, etc, en realidad, todo lo que nos iban pidiendo los alcaldes, técnicos y policías. Durante esos primeros días fueron atendidas todas sus peticiones. El estar a “pie de barro” fue decisivo para poder dar una respuesta adecuada y poder ver la magnitud de la tragedia. Luego vino toda la gestión de la retirada de enseres y voluminosos y la organización de toda esa retirada, e incluso, la organización de programas de higienización en los municipios afectados o la limpieza de los colegios. Nuestra idea fue desde el primer momento estar al lado de las familias afectadas, los municipios y atender todas las demandas que éstos nos hacían.

¿Hay previsión de recibir fondos europeos o del Gobierno central para apoyar estas labores?

Confiamos en las administraciones y estamos trabajando para que entiendan la urgencia de las consecuencias que tiene para nuestro territorio y su hábitat esta catástrofe y nos ayuden. Hoy más que nunca la solidaridad, la que demuestran los voluntarios, debe ejercerse también desde las más altas instituciones. Nosotros, desde la Generalitat vamos a hacer cuánto está en nuestras manos para la reconstrucción de una zona que se ha visto arrasada por la DANA y en ese sentido estamos ya trabajando para que todas las ayudas posibles lleguen a los municipios afectados.

¿Existe una estimación del impacto ambiental que esta DANA ha causado en la biodiversidad de la región?

El impacto es evidente, cuantificarlo en su totalidad aún es muy difícil porque los daños van a ser muy importantes, desde la pérdida de hábitat, la erosión del suelo como consecuencia de las lluvias y los arrastres, como la contaminación de los ecosistemas acuáticos ante la posible entrada de sedimentos y contaminantes en ríos. Tampoco sabemos aún cómo puede afectar a la fauna silvestre y, por ejemplo, los ciclos migratorios. En cualquier caso, hemos comenzado ya a trabajar para poder realizar una valoración completa al respecto.