Las empresas valencianas no esquivan la última amenaza económica que azota el tablero geopolítico mundial: la política arancelaria de Estados Unidos, con un aumento del 20% a los productos importados de la Unión Europea. Ante este escenario, el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha instado a una respuesta conjunta de instituciones, patronal y sindicatos para blindar la competitividad del tejido productivo.
“La unidad de acción no es una opción, es una necesidad”, ha subrayado este sábado al tiempo que ha insistido en la importancia de actuar “de forma colectiva” para sortear las nuevas barreras comerciales, así como diversificar y abrir nuevos mercados internacionales. En esta línea, Mazón ha remarcado el “compromiso firme” del gobierno autonómico con sectores como el agroalimentario, el cerámico, el calzado y la automoción.
Reunión con los agentes sociales
Con el objetivo de coordinar una respuesta estratégica, la Generalitat ha convocado para el próximo lunes la mesa de seguimiento del impacto arancelario, un órgano en el que participan tanto la administración como representantes empresariales y sindicales, entre ellos la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), las Cámaras de Comercio y las organizaciones sindicales UGT-PV y CCOO-PV.
“El momento exige altura de miras y colaboración real entre todos los actores económicos. No se trata solo de resistir, sino de aprovechar la coyuntura para mejorar nuestra posición exterior”, ha afirmado Mazón. Asimismo, ha señalado que el Consell pretende “acompañar a las empresas” en el proceso de internacionalización y adaptación a nuevos mercados.
Entre las herramientas que la Generalitat pondrá a disposición del tejido empresarial destaca el Plan de Promoción Exterior, que contempla 88 iniciativas en 40 destinos considerados estratégicos. “Queremos facilitar la entrada en mercados con alto potencial y fomentar productos con mayor valor añadido”, ha detallado.
Coordinación estatal y respuesta europea
El jefe del Consell también ha pedido al Gobierno central una política comercial “concertada” con las comunidades autónomas, adaptada a la realidad del tejido productivo. A su juicio, es imprescindible “una estrategia estatal clara, con medidas concretas y eficaces que respondan a las necesidades reales de las empresas”.
Asimismo, ha instado a la Unión Europea a adoptar una posición “firme y unitaria” frente a las decisiones tomadas desde Washington. “Europa no puede quedarse al margen mientras se imponen barreras comerciales injustificadas. Hace falta una reacción rápida y contundente”, ha manifestado.
Las exportaciones valencianas a Estados Unidos superan actualmente los 2.800 millones de euros, con productos clave en sectores como la automoción, el textil, la cerámica o la industria química. “Hablamos de actividades que no solo generan empleo, sino que son esenciales para el equilibrio económico y social de nuestras comarcas”, ha concluido Mazón.