Con el objetivo de implementar una mejora en las condiciones de vida de la población que reside en los barrios en la actualidad más degradados nace la “Llei de Barris”, una propuesta de la Generalitat Valenciana que permitirá impulsar un proceso de rehabilitación, regeneración y revitalización de los entornos urbanos de los municipios valencianos.
Este anteproyecto de ley pretende establecer, una vez aprobado, un nuevo marco normativo con una mirada estratégica para impulsar un proceso de rehabilitación, regeneración y revitalización de los entornos urbanos degradados.
Y es que actualmente, en ciudades como València, las desigualdades están muy marcadas aunque a veces sea difícil verlas a simple vista. Por ejemplo, en una misma línea de metro de Metrovalencia, con una parada de diferencia, hay 6 años más o menos de esperanza de vida o, entre diferentes barrios de la capital del Turia, hay un 300% más de posibilidades de enfermar de VIH.
Atención y mejora de las condiciones de vida
Eliminar estas desigualdades sociales es la meta prioritaria con la que nace esta ley. Para conseguirlo, la “Llei de Barris” se marca diferentes prioridades. Una de ellas es acometer actuaciones de atención y mejora de las condiciones de vida de la población que reside en estas zonas, con especial atención a los colectivos más vulnerables, tales como hogares monoparentales, personas mayores, jóvenes en situación de desempleo o población migrante.
Asimismo, también se quiere hacer frente a los déficits en materia urbanística, como la degradación del espacio público, las dificultades de accesibilidad o la escasez de zonas verdes. Mejorar la prestación de los servicios, la calidad de la vivienda y la falta de equipamientos, que afectan con particular intensidad algunos barrios de las ciudades, con los consiguientes efectos sobre las dinámicas de segregación residencial y desigualdad social, son otras de las finalidades del anteproyecto.
Todo ello permitiría fortalecer la vida asociativa y las iniciativas cívicas en los barrios afectados, apoderando la población y fomentando su implicación en los proyectos de mejora de las dotaciones de los barrios y de las condiciones de vida de la ciudadanía.
Cambio del modelo de ciudad
Para la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas inclusivas, Mónica Oltra, esta ley "es el reflejo una sociedad que demanda un cambio de modelo de ciudad, donde vivir y convivir. Donde crecer y pertenecer", incide Oltra, que recuerda que la futura “Llei de Barris” aborda el envejecimiento del parque de vivienda, permitirá agilizar la regeneración de los edificios cerrados y combatirá la desigualdad social.
Por su parte, el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, valora la importancia de incorporar la integración y la equidad en las ciudades, lo que implica "promover un urbanismo pensado de forma global, coordinando estrategias sociales, económicas y medioambientales, en el marco de una auténtica gobernanza donde la sociedad civil sea protagonista". "La ley de barrios será una herramienta jurídica encaminada a favorecer el cumplimiento del deber de las instituciones públicas de intervenir para revertir las situaciones de desigualdad y vulnerabilidad que se producen en los territorios", ha resaltado.
Para que esta ley se pueda aplicar entran en juego los fondos europeos Next Generation, claves para instrumentar las medidas adecuadas que hagan posible la prevención de los procesos sociales y sanitarios que originan su actual desestructuración, la atención de su demanda asistencial y la promoción de recursos.