Si se extrapolaran los datos de las Elecciones Autonómicas por municipios, el Gobierno de la ciudad de València podría cambiar de color. El bloque de derechas conseguiría 216.895 votos frente a los 214.613 de la izquierda. Son, exactamente, 2.282 votos que, en caso de aplicarse estos resultados en el Ajuntament, darían la victoria a la derecha por un único concejal. Una breve variación en la participación puede cambiar por completo el futuro gobierno de la ciudad.
Según la Ley Electoral actual, si se aplican los datos que han salido del Cap i Casal a les Corts, tanto Compromís como PSPV y Ciudadanos obtendrían 7 concejales -por orden de votos-. En cuarta posición se encontraría el PP con 6 asientos, seguido de los ultraderechistas de Vox con 4 y, por último, UP-EUPV con 2. Así, las fuerzas que hoy forman La Nau obtendrían 16 escaños frente a los 17 de la derecha y extrema derecha.
Estos resultados, sin embargo, son 'frágiles'. Si Compromís recibiera 2.296 votos más, por ejemplo, pasaría a ser la fuerza con más representación. Obtendría un concejal más que perdería la ultraderecha y, así, el gobierno progresista sumaría mayoría. Vox estaría a solo 884 votos menos de perder un puesto de salida que ganaría el PP -la relación de fuerzas entre bloques no cambiaría-.
Las Elecciones Autonómicas, si atendemos a otras citas, no coinciden con las municipales de València. En el año 2015 el PSPV obtuvo en la Comunitat el 26,5% de los votos, frente al 15,07% en el Ayuntamiento -y 20,47% al aplicar los resultados actuales-. El PP de Alberto Fabra fue la fuerza más votada con el 26,99% del escrutinio. En el Cap i Casal esa cifra aumentaba hasta el 27,54%, y ahora obtendría un 19,11%.
También con Compromís se pueden observar grandes diferencias. En las autonómicas pasadas consiguió el 18,7% de las papeletas emitidas, mientras que en el Ayuntamiento consiguió más de seis puntos más hasta alcanzar el 24,94%. Con los datos actuales, obtendría el 21,72% como fuerza más votada.
Contradicción valenciana
Los cuatro candidatos con posibilidades a ser alcaldes han hecho sus lecturas. El candidato de Compromís y actual alcalde, Joan Ribó, ve con buenos ojos que Compromís pase a ser la fuerza más votada de València y asegura ir "con buenas expectativas" a los próximos comicios. También espera buenos resultados la candidata socialista Sandra Gómez, que ve en el aumento del PSPV la opción de liderar una reedición de La Nau. Fernando Giner de Ciudadanos y María José Català del PP hacen una lectura parecida y creen que esa leve mayoría de votos se traducirá en una victoria de la derecha; en un posible pacto de "centroderecha" en el que Català incluye a la ultraderecha de Vox.En València la participación en las autonómicas ha sido del 77,89%, cinco puntos y medio más que en 2015. Según la estadística, una alta participación suele jugar en favor de la izquierda. Algo que se a cumplido a nivel autonómico y nacional, pero que resulta contradictorio en la capital valenciana. En caso de descender la movilización, según puede extraerse de los datos históricos del INE y la Oficina Electoral, la posibilidad de que la derecha gobierne de nuevo en València aumenta.