Política

La Generalitat presenta el 'Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura' que incluye 575 elementos pendientes de retirar

Pérez Garijo: "Volem democratitzar els espais públics del nostre territori com a forma de reparació de les víctimes del franquisme i de recuperació de la memòria democràtica"

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Rosa Pérez Garijo, consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática
La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha destacado que "el objetivo de este registro vivo es conseguir un territorio libre de vestigios que todavía perviven después de más de cuarenta años del fin de la dictadura franquista", así se ha pronunciado la consellera durante la presentación del 'Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura', acto en el que también ha participado el director general de Calidad Democrática, Iñaki Pérez Rico.Para Pérez Garijo, "el catálogo de vestigios quiere democratizar los espacios públicos de nuestro territorio como forma de reparación de las víctimas del franquismo y de recuperación de la memoria democrática, un factor imprescindible de la convivencia en la Comunitat".Este censo, elaborado por una Comisión Técnica de Coordinación adscrita a la Conselleria de Calidad Democrática, recoge un total de 1.042 vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura desglosados en diferentes categorías, de los cuales 575 se encuentran pendientes de retirar en espacios públicos.La iniciativa identifica y localiza todos aquellos elementos contrarios a la memoria democrática o vestigios franquistas, tanto simbólicos como iconográficos y terminológicos que todavía subsisten en los espacios públicos del territorio valenciano, cumpliendo así con los dispuesto en la Ley de Memoria Histórica en la Comunitat Valenciana.El objetivo de este inventario es disponer de un mapa valenciano de vestigios franquistas que sirva de herramienta a todas las administraciones públicas valencianas para desplegar las medidas necesarias que permitan su retirada, "porque son una ofensa a las víctimas y representan una agresión a los valores de convivencia democrática", ha subrayado la consellera.La consellera ha apelado a la colaboración ciudadana, a las administraciones públicas, asociaciones memorialistas, iglesia católica y asociaciones cívicas "para localizar y retirar todos los vestigios de la Guerra Civil y la Dictadura de nuestro territorio, además de comunicar aquella información que permita encontrar nuevos vestigios del episodio más negro de la historia reciente de España".Para la elaboración de esta hoja de ruta de vestigios, la Dirección General de Calidad Democrática ha requerido información a todos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana.A su vez, cuenta con información, en relación con los bienes, de las tres diputaciones provinciales y de todas la consellerias. Asimismo, distintas asociaciones memorialistas de la Comunitat han facilitado información sobre vestigios.Se solicitaba la remisión de un listado, si fuera posible con fotos e indicación cartográfica, de los vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura que aún pervivieran en los espacios públicos dependientes de las respectivas administraciones públicas.De los 542 municipios de la Comunitat, 281 han contestado, de los cuales 91 tienen vestigios, mientras que 190 no albergan este tipo de elementos. A su vez, 261 ayuntamientos no han contestado a la solicitud de información realizada desde la conselleria, lo que supone que un 48% de los municipios de la Comunitat no ha aportado información."Estos datos ponen de manifiesto que un 35,06% de los municipios de la Comunitat están libres de vestigios", ha afirmado Pérez Garijo.

Criterios para la retirada de vestigios

Para determinar qué vestigios se deben retirar, se han fijado una serie de criterios entre los que destaca que los vestigios deben ser retirados y no eliminados.La retirada según los casos podrá realizarse a los cementerios, museos o centros de interpretación, por su interés como documento o testimonio histórico.En el caso de los cementerios conllevará la eliminación de los elementos de exaltación y su resignificación y señalización evitando, en todo caso, la equidistancia y la ofensa de las víctimas, así como el conocimiento de los hechos y circunstancias acaecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura a fin de construir una mejor conveniencia democrática.En el supuesto de trasladarlos a museos o centros de interpretación no deberán ser alterados pero sí señalizados, acompañados de paneles informativos u otros soportes de información histórica de su contenido y de la justificación de su preservación, con la finalidad de utilizarlos al servicio de la cultura de la convivencia democrática.Para la retirada voluntaria deben actuar los ayuntamientos en un primer momento. En caso de no hacerlo, la Generalitat iniciará un procedimiento de manera subsidiaria con esta finalidad.Asimismo, la consellera de Calidad Democrática ha explicado que la conselleria cuenta con una línea de subvención de 450.000 euros para la retirada de elementos contrarios a la memoria democrática, "a través de la cual estamos colaborando con los ayuntamientos en este trabajo".La Conselleria de Calidad Democrática ha habilitado una dirección de correo electrónico calidaddemocratica@gva.es a la que cualquier persona puede dirigirse para comunicar la existencia de elementos contrarios a la memoria democrática.

Tipología de vestigios

El catálogo alcanza toda una serie de símbolos, monumentos, monolitos, cruces de los caídos, nomenclátor de calles, menciones y leyendas, títulos honoríficos, distinciones y otras formas de exaltación, conmemoración y enaltecimiento individual o colectivo de la revuelta militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron el régimen.De los 575 vestigios pendientes de retirar, 97 se ubican en la provincia de Alicante, 74 en la de Castellón y 104 en la de Valencia.En cuanto a las diferentes categorías de vestigios y por lo que se refiere a símbolos, se han registrado 71 elementos que incluyen monumentos, monolitos, tumbas y mausoleos, cruces, escudos o inscripciones, de los que 37 no se han retirado todavía. Cabe destacar el caso de las cruces de los caídos que ascienden a 30, de las que 17 todavía no han sido retiradas.En lo que respecta a placas, se han comunicado 61, de las que 46 se encuentran pendientes de retirar. Se corresponden con rótulos, la mayoría de cerámica o metálicos, que contienen inscripciones con simbología franquista.Este inventario también incluye las placas del Instituto Nacional de la Vivienda, con un total de 604, de las que 270 están pendientes de retirar. Se trata de viviendas construidas en los años de la Dictadura franquista que cuentan con placas grandes que incorporan símbolos de la Delegación Nacional de Sindicatos y del Instituto Nacional de Vivienda y también otras más pequeñas con simbología del yugo y las flechas.Entre los vestigios que recoge el catálogo también hay 274 nombres de calles y otros espacios públicos (deportivos, culturales o educativos) referidos a personas con una responsabilidad directa en los procesos de vulneración de los derechos humanos y de institucionalización de la represión y la violencia que sustentaron el régimen dictatorial o que participaron y/o apoyaron a la revuelta militar de 1936. En este caso, 205 se encuentran pendientes de retirar.En el registro también se encuentra un apartado de honores con un total de 31 comunicaciones, de los que 17 no se han retirado todavía. Se trata de designaciones de Francisco Franco o cualquier otro jerarca franquista como alcalde perpetuo, hijo predilecto o adoptivo por los ayuntamientos, así como representaciones artísticas de sus figuras.Por último, en 'Otros' se adscriben aquellos elementos que no se adaptan a las tipologías anteriores. Es el caso del mausoleo del cementerio de Carcaixent donde se encuentran los restos del genocida Vjekoslav Luburic, responsable de los campos de concentración croatas que en todo caso deberá ser señalizado según los criterios que se fijan.

Registro abierto

Se trata de un registro abierto que se irá actualizando con la información recibida, dado que algunos ayuntamientos no han contestado a la solicitud de colaboración de la Conselleria de Calidad Democrática, y en otros casos porque su localización no ha finalizado y tiene que ser objeto de un proceso continuo de comunicación y denuncia.Por otra parte, hay supuestos como el nomenclátor de calles, donde todavía no existe una investigación de carácter histórico suficientemente profunda como para poder determinar el grado de colaboración y participación de algunas personas en la revuelta militar del año 1936 y durante la Dictadura.Del mismo modo en relación con las placas del Instituto Nacional de la Vivienda, el número registrado no responde a la realidad, dado que son mucho más numerosas. Esto obedece a que los ayuntamientos han comunicado de manera genérica su existencia sin hacer mención del número concreto de placas a retirar.